«La actividad del volcán Pacaya sobrepasa los niveles normales y no se descarta pulsos de incremento en los próximos días», advierten las instituciones. Siguen vigilando el comportamiento del coloso situado unos 25 km al sur de la Ciudad de Guatemala.

Se cumplen casi 50 días desde que el Pacaya entró en una fase de erupciones que aumentan periódicamente. Sin embargo, el 23 de marzo de 2021, se hizo notar su fuerza con la expulsión de gruesas columnas de ceniza volcánica.

Las partículas se extendieron hasta los municipios al sur de Guatemala, el departamento de Suchitepéquez y Santa Rosa.

Foto: Edwin Bercián.

La ceniza se acumuló en los techos de las viviendas y en las calles de las comunidades más cercanas.

El volcán Pacaya ha mantenido una fuerte actividad eruptiva con grandes flujos de lava y explosiones que arrojan ceniza en áreas cercanas y poblados lejanos, según los cambios en la dirección de viento.

Por la actividad del volcán también se mantiene cerrado el Parque Nacional Pacaya.

Asimismo, una treintena de vuelos internos de avionetas y helicópteros fueron suspendidos.

Por lo pronto, debido a la actividad del volcán Pacaya aún se generan columnas de ceniza de hasta 3 mil 650 metros sobre el nivel del mar.

La Conred advierte que debido a la dirección del viento, se espera que la ceniza se disperse hasta 30 kilómetros hacia el norte y noroeste.

Bajo ese pronóstico informaron que no se descarta la caída de partículas en Amatitlán, Villa Canales, Fraijanes, Villa Nueva, San Miguel Petapa, Santa Catarina Pinula, San José Pinula, Mixco y la capital.

Para reducir el impacto a la salud, se recomendó a la población cubrirse los ojos y las vías respiratorias. No depositar la arena volcánica a los tragantes.

También se sugirió no remover con agua la ceniza para evitar la saturación de los tragantes y mejor depositarla en una bolsa.