La nueva Champions League de la UEFA ha sido reconfigurada no solo en su formato de competición, sino también en su estructura económica. Con un aumento significativo en los premios monetarios y una redistribución que busca equilibrar el rendimiento deportivo con el impacto comercial, la “nueva” Champions League promete ser un motor financiero para los clubes europeos. En total, la UEFA destinará 2.437 millones de euros entre los equipos participantes, lo que subraya la magnitud del torneo más prestigioso del fútbol europeo.