La Selección Española de Futsal, dirigida por Fede Vidal, sufrió una de las derrotas más dolorosas en su historia reciente, al quedar eliminada de manera sorpresiva en los octavos de final del Mundial de Futsal. En un partido marcado por la intensidad defensiva y el oportunismo de la selección venezolana, España no pudo imponer su estilo de juego y terminó sucumbiendo con un marcador de 2-1, lo que pone fin a su sueño de alcanzar la tercera estrella mundial.

Desde el inicio, España no logró imponer su dominio habitual. Apenas al tercer minuto, Venezuela dio su primer aviso claro con un mano a mano de Viamonte, que Jesús Herrero logró desviar con una intervención oportuna. Este primer susto puso de manifiesto el peligro de las rápidas contras venezolanas, una estrategia que terminó siendo fundamental para el equipo sudamericano.

Venezuela da la campanada

España, por su parte, controlaba la posesión y avanzaba con el balón hacia el campo contrario, pero se encontró con una defensa muy cerrada y una sólida organización defensiva por parte de Venezuela. A pesar de algunos disparos al arco, las verdaderas oportunidades claras escaseaban, y ni siquiera las jugadas a balón parado, uno de los recursos habituales de los españoles, surtieron efecto. La ocasión más clara de la primera parte para España fue un tiro libre ejecutado por Gordillo, que no logró superar la barrera defensiva.

A los 13 minutos del primer tiempo, llegó el primer golpe para España. Un balón largo desde el arquero venezolano, Villalobos, generó confusión en la defensa española. Jesús Herrero salió del área para intentar despejar el esférico, pero fue superado, y el balón terminó en el fondo de la red. Inmediatamente, el banquillo español solicitó la revisión de la jugada a través del sistema de soporte de vídeo, pero los árbitros mantuvieron su decisión inicial y validaron el gol.

Este tanto en contra complicó aún más el panorama para España, que no logró encontrar soluciones ofensivas frente a un equipo venezolano que, con el marcador a favor, se replegó aún más y reforzó su estrategia defensiva. De hecho, Venezuela estuvo cerca de ampliar su ventaja antes del descanso con una ocasión clara en los pies de Carreño, quien falló en un mano a mano enviando el balón fuera del arco.

La segunda mitad comenzó con un cambio de actitud por parte de España, que buscó con más intensidad el gol del empate. El esfuerzo tuvo su recompensa apenas cinco minutos después de la reanudación, cuando Raúl Gómez, tras recibir un pase filtrado de Cortés, logró batir al guardameta Villalobos al segundo intento. Este gol significó un respiro para los españoles y renovó la confianza del equipo, que mantuvo el dominio de la posesión e incrementó la presión sobre la defensa venezolana.

España continuó generando peligro a través de combinaciones rápidas entre Cortés y Raúl Gómez. En una de las acciones más claras del partido, Gómez estuvo a punto de marcar su segundo gol, pero el balón se fue alto a escasos centímetros de la línea de gol. Poco después, Adolfo también tuvo una oportunidad clara dentro del área, pero su disparo se fue desviado.

Cuando parecía que España estaba más cerca del segundo gol, llegó el momento decisivo para Venezuela. A solo 81 segundos del final, Carlos Sanz recibió un pase en el borde del área y, con un potente disparo ajustado al palo, superó a Jesús Herrero, marcando el 2-1 que selló la suerte de los españoles.

En los últimos instantes del encuentro, España intentó igualar el marcador utilizando la estrategia del portero-jugador, una táctica habitual en el futsal para generar superioridad numérica en ataque. Sin embargo, la férrea defensa venezolana se mantuvo firme y logró neutralizar los intentos finales del equipo de Fede Vidal, asegurando su histórico pase a cuartos de final, donde enfrentarán a Ucrania.

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