El Atlético Mineiro aseguró su pase a la final de la Copa Libertadores 2024 tras empatar 0-0 con River Plate en el Estadio Monumental de Buenos Aires. Con un marcador global de 3-0 gracias a su contundente victoria en la ida en Brasil, el equipo brasileño mostró temple y solidez defensiva para resistir la presión de River en su propio campo. Ahora, el conjunto dirigido por Gabriel Milito buscará conquistar su segundo título continental, tras su histórico campeonato de 2013.

El camino hacia esta final ha sido muestra de la evolución y madurez táctica de Atlético Mineiro. Con una defensa férrea liderada por Everson en la portería y una delantera confiable, el equipo brasileño ha sabido combinar un juego estratégico con momentos de alto rendimiento individual. Jugadores como Deyverson y Hulk fueron clave para sellar la victoria en la ida, brindando la ventaja necesaria para afrontar el partido de vuelta con un margen cómodo.

Atlético Mineiro espera rival

En el Monumental de Buenos Aires, Mineiro resistió la presión de un River Plate que, bajo la dirección de Marcelo Gallardo, desplegó un planteo ofensivo desde el inicio. Con un estadio colmado y un ambiente vibrante, el equipo argentino intentó revertir el resultado, dominando la posesión del balón y atacando constantemente, aunque sin la precisión necesaria para quebrar la defensa de Mineiro.

River, tetracampeón de la Libertadores, se enfrentaba a una desventaja difícil de remontar. A pesar de su insistente ataque y el apoyo de su afición, no pudo superar a un Atlético Mineiro sólido en defensa. La estrategia defensiva de Milito, basada en cierres en los espacios y presión en los momentos clave, limitó las opciones de los delanteros rivales.

El equipo argentino dispuso de algunas oportunidades, especialmente durante la segunda mitad. La incorporación de jóvenes como Claudio Echeverri, quien tuvo una clara ocasión frente a Everson, le dio un impulso de frescura al equipo. Sin embargo, el portero de Mineiro y su línea defensiva, compuesta por Saravia, Battaglia y Alonso, se mantuvieron imbatibles, rechazando cada embate y asegurando el boleto a la final.

La clasificación de Atlético Mineiro a la final de la Copa Libertadores marca un nuevo capítulo en la historia del club y es un logro importante para el fútbol brasileño. El equipo, que levantó el trofeo en 2013, llega al encuentro decisivo con el sueño de sumar una segunda estrella continental. La final se disputará el 30 de noviembre en el Estadio Monumental, el mismo escenario donde lograron su clasificación en Buenos Aires.

El club se enfrenta ahora a la posibilidad de consagrarse nuevamente y consolidarse como una fuerza dominante en el continente. La sólida defensa y el liderazgo de jugadores como Hulk y Deyverson, combinados con la disciplina táctica de Gabriel Milito, serán fundamentales para enfrentar el desafío final.