Bruno Henrique, destacado delantero del club Flamengo de Brasil, enfrenta una investigación judicial en torno a su presunta participación en la manipulación de apuestas deportivas. La pesquisa se centra en la posibilidad de que el jugador haya recibido deliberadamente dos tarjetas amarillas en un partido de la liga brasileña de noviembre de 2023 para beneficiar a apostadores, entre los cuales se encontrarían familiares del propio futbolista. La investigación fue dada a conocer por Agencia Brasil, la agencia oficial de noticias del país, y está siendo llevada a cabo por la Policía Federal de Brasil.

La Policía Federal brasileña informó que el martes se emitieron y ejecutaron doce órdenes de búsqueda e incautación en varios domicilios, aunque el organismo no divulgó los nombres de los investigados. Este operativo, llamado “Spot-fixing”, se desarrolla en colaboración con el Ministerio Público de Río de Janeiro y se originó tras una denuncia presentada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Esta organización fue alertada por la Asociación Internacional de Integridad en Apuestas (IBIA) y la empresa Sportradar, especialistas en detectar irregularidades en el ámbito de las apuestas deportivas.

Flamengo respalda a su jugador

El objetivo de la operación es esclarecer si Bruno Henrique cometió una infracción de “incertidumbre del resultado deportivo”, un delito tipificado en la Ley General del Deporte de Brasil. En caso de ser encontrado culpable, el jugador podría enfrentar una pena de hasta seis años de prisión.

El Flamengo emitió un comunicado oficial en el que expresó su total disposición para colaborar con las autoridades. Además, el club dejó claro que Bruno Henrique “goza de la confianza” de la institución y, mientras no se demuestre lo contrario, “disfruta de la presunción de inocencia”. Asimismo, el equipo subrayó que el caso se mantiene bajo secreto de sumario, lo que les impide tener acceso directo a los documentos de la investigación.

Por el momento, Bruno Henrique continúa entrenando con el equipo y se prevé que viaje con la delegación de Flamengo a Belo Horizonte para disputar el partido de vuelta de la Copa de Brasil el próximo fin de semana.

El caso actual de Bruno Henrique no es el primer señalamiento de este tipo en el fútbol brasileño. En el pasado, el Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) ya había iniciado una investigación en torno a tarjetas amarillas sospechosas en partidos de liga, aunque el tribunal cerró esa investigación sin establecer responsabilidades. Flamengo aclaró que no tiene certeza de si el caso actual guarda relación con esa investigación previa o si se trata de una nueva denuncia con pruebas adicionales.