El entrenador español Javier López llegó a Guatemala con una misión ambiciosa: transformar el juego del Antigua GFC, uno de los equipos históricos del país, en un plantel que juegue con «espíritu y estilo europeo». En una entrevista con la agencia EFE, López, de 49 años, compartió su visión y experiencias desde que asumió el mando en junio de 2024. Su objetivo es claro: dejar una huella imborrable y llevar al equipo guatemalteco a destacar en competencias internacionales.
Desde su llegada al Antigua GFC, López afirma estar “muy contento” con los avances que ha visto en el equipo. Según el gallego, el club ha demostrado que “un equipo guatemalteco puede jugar al estilo europeo”, enfatizando que busca inculcar una mentalidad diferente en sus jugadores. López, quien tiene una vasta experiencia dirigiendo en equipos de categorías inferiores de España y México, asegura que este enfoque está llevando al Antigua a un nuevo nivel en el ámbito futbolístico.
Javier López y sus retos en el futbol guatemalteco
Antes de aceptar el cargo en Guatemala, López había dirigido las fuerzas básicas del CD Lugo, equipo que compite en la Primera Federación de España (la tercera división). Su experiencia también incluye una etapa en México, donde trabajó con el equipo Cimarrones y fue responsable de las juveniles del Atlante, ambos en la liga de ascenso.
“En España hay miles de entrenadores y muy pocos clubes profesionales”, comentó López, explicando que la escasez de oportunidades en su país natal llevó a técnicos como él a buscar espacios en otras ligas alrededor del mundo. Su interés en Guatemala surgió durante sus estancias previas en el país, que había visitado en repetidas ocasiones durante su periodo en México. “Estoy muy agradecido con el Antigua por darme la oportunidad de reengancharme como director técnico”, añadió el entrenador.
Uno de los logros más destacados de López con el Antigua GFC ha sido su actuación en la Copa Centroamericana de la Concacaf 2024. El club, fundado en 1958 y conocido popularmente como “los panzas verdes”, hizo historia al avanzar hasta las semifinales de este prestigioso torneo regional.
“Estuvimos a un puntito de llegar a la final, lo cual hubiera sido lo más importante en la historia del club y por eso merecía la pena el esfuerzo”, expresó López. Uno de los momentos cumbre fue la eliminación del Saprissa, el club más exitoso de Costa Rica y considerado uno de los más fuertes de Centroamérica. En una victoria memorable, Antigua GFC derrotó al “monstruo morado” 0-3 como visitante, siendo apenas el segundo equipo guatemalteco en lograr una victoria de este calibre en suelo costarricense en un torneo oficial.
Este avance ha elevado las expectativas de los seguidores del club, quienes ahora esperan “un rendimiento espectacular” del equipo en cada competencia, según afirma López. “Debemos trabajar para cumplir con esas demandas y seguir figurando a nivel regional”, añadió, consciente del compromiso que ahora recae sobre el Antigua.
Gracias a su destacado desempeño, Antigua GFC ha logrado clasificar por primera vez en su historia a la Liga de Campeones de la Concacaf, un torneo que López considera un reto “para tomar con mucha calma”. Con miras al sorteo de la próxima temporada, el entrenador español enfatiza que el equipo deberá prepararse bien para representar dignamente a Guatemala en este prestigioso certamen.
“Se necesita reforzar la plantilla y mejorar la estructura alrededor del equipo para afrontar este reto con garantías”, afirmó López, dejando claro que su enfoque está en asegurar una representación competitiva y bien organizada en la competición continental.
Pese a sus logros en el campo, López reconoce que su adaptación a Guatemala ha sido un proceso desafiante, tanto a nivel profesional como personal. Uno de los retos ha sido la adaptación de su hija Ariana, de 7 años, quien tiene síndrome de Asperger y ha encontrado difícil adaptarse a su nueva escuela en Guatemala. Este aspecto familiar ha sido un desafío importante para el entrenador español, quien menciona que el cambio de país ha implicado ajustes para toda su familia.
Por otra parte, López señala que la mentalidad del fútbol europeo que intenta inculcar en Antigua se enfrenta a una realidad diferente en Guatemala. Adaptarse a las limitaciones estructurales del fútbol guatemalteco ha sido una tarea que ha requerido paciencia y creatividad, pero el técnico está convencido de que los beneficios se verán reflejados en el desempeño del equipo.