El pasado viernes, Honduras logró una importante victoria ante México con un marcador de 2-0 en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf. La noche lluviosa en el Estadio Francisco Morazán fue testigo del brillante desempeño de Luis Palma, quien marcó los dos goles que pusieron en ventaja a los locales. Sin embargo, la jornada también estuvo marcada por un lamentable incidente que ha generado fuertes reacciones.

En el momento en que el entrenador mexicano, Javier Aguirre, se disponía a saludar a su colega hondureño Reinaldo Rueda al término del partido, un aficionado lanzó una lata de cerveza desde la tribuna que impactó directamente en la cabeza del técnico. Aguirre comenzó a sangrar y fue atendido rápidamente por los servicios médicos.

La agresión a Javier Aguirre y la petición de Faitelson

Aunque el entrenador trató de restar importancia al incidente, señalando que «no pasa nada, son cosas del fútbol», Rueda expresó su enérgica condena:

«Eso no puede volver a suceder, ni aquí, ni en ningún estadio de Honduras, ni en ningún estadio del mundo. Estoy triste porque es un ser humano. Así como golpearon al profe, me pudieron haber golpeado a mí”.

El periodista mexicano David Faitelson, conocido por sus opiniones contundentes y, en ocasiones, controversiales, no tardó en pronunciarse sobre lo ocurrido. En sus redes sociales y durante programas televisivos, Faitelson arremetió contra la organización del evento y, en particular, contra la Concacaf.

“Estoy impactado por la manera en que agreden a Javier Aguirre. No me parece justo ni correcto. Honduras jugó bien, pero es increíble que la Concacaf ni siquiera cuide la seguridad. ¿Cómo te permiten entrar con un proyectil que, al final, se convirtió en un arma?”, expresó el comunicador.

Sin embargo, su propuesta más polémica fue la solicitud de medidas extremas contra Honduras:

“Yo sé que Concacaf no lo hará y está mal que yo lo pida, pero si yo fuera Concacaf no solo vetaría el estadio, sino que también le quitaría el triunfo a Honduras”.

La petición de Faitelson ha generado un intenso debate. Por un lado, algunos consideran que el castigo ejemplar sería una forma efectiva de erradicar la violencia en los estadios. Por otro lado, numerosos aficionados y analistas han calificado la propuesta de injusta, argumentando que el accionar de un individuo no debería empañar el triunfo deportivo de un equipo.

La Concacaf, hasta el momento, solo informó que se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos sin ofrecer muchos más detalles, siguiendo la línea que han manejado en situaciones similares en distintas competencias, seguramente el estadio será vetado y Honduras tendrá que jugar a puerta cerrada algunos partidos y recibirán alguna multa económica de consideración.