El reconocido entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, emitió una disculpa pública tras la polémica generada por sus declaraciones en la rueda de prensa posterior al empate de su equipo ante el Feyenoord. En el encuentro, que terminó 3-3 pese a que el City iba ganando 3-0, se pudieron observar unos arañazos en la cabeza del técnico, lo que llevó a un periodista a preguntarle sobre ellos. Guardiola, en tono relajado, respondió: «Me quería hacer daño», comentario que rápidamente desató críticas en redes sociales por considerarse insensible hacia el problema de las autolesiones.

En su comunicado, Guardiola explicó que su respuesta fue improvisada y no tenía la intención de minimizar el impacto de un tema tan serio como las autolesiones. «Anoche, al final de una rueda de prensa, me pillaron desprevenido con una pregunta sobre un arañazo que me había aparecido en la cara y expliqué que una uña afilada me lo había causado accidentalmente», aclaró el técnico. Añadió: «Sé que muchas personas luchan con problemas de salud mental todos los días y mi respuesta no pretendía restarle importancia al gravísimo problema de las autolesiones».

Guardiola hizo hincapié en la importancia de la salud mental

El entrenador también aprovechó para redirigir la atención hacia recursos de ayuda disponibles para quienes luchan con problemas de salud mental. Mencionó específicamente a la organización Samaritans, destacando su línea directa y correo de apoyo como herramientas cruciales para quienes necesitan asistencia. Este gesto fue bien recibido por algunas personas que valoraron el esfuerzo del técnico por enmendar sus palabras y utilizar su influencia para crear conciencia.

Sin embargo, el incidente no se aisló del contexto deportivo del Manchester City, que atraviesa un momento complicado. El empate ante el Feyenoord marcó el sexto partido consecutivo sin victoria, incluyendo cinco derrotas, una situación atípica para un equipo de la talla del City bajo la dirección de Guardiola. Aunque el técnico no conectó directamente sus palabras con la presión por los resultados, la frustración tras el partido pudo haber influido en su respuesta espontánea.