El técnico alemán Hansi Flick, expulsado en el reciente encuentro entre el Barcelona y el Betis, ha abordado este sábado su sanción de dos partidos con una mezcla de autocrítica y reflexión. En una rueda de prensa inusualmente abierta, Flick reconoció que su comportamiento durante el partido fue inapropiado y que necesita trabajar en sus reacciones ante situaciones adversas. “Creo que mi reacción no fue buena, está claro. Acepto la suspensión. Quizá debo mejorar mi comportamiento”, declaró el entrenador, quien se mostró dispuesto a aprender de este incidente.

Flick no dejó pasar la oportunidad de opinar sobre el arbitraje, señalando la necesidad de uniformidad en las decisiones. “Solo quiero que los árbitros piten de la misma manera, no solo con el Barça”, expresó, insinuando cierta preferencia hacia el equipo catalán en el trato arbitral. Aunque evitó profundizar en polémicas, estas declaraciones dejaron entrever su descontento con algunos aspectos del arbitraje en su nueva experiencia en LaLiga.

Flick ya piensa en el próximo partido

El técnico alemán también destacó la importancia de mantener la compostura frente a los árbitros, una filosofía que ha intentado inculcar en sus jugadores desde el inicio de la temporada. “A mis jugadores siempre les digo que tienen que aceptar las decisiones del árbitro y concentrarse en jugar. Me gusta que no se quejen de los árbitros porque eso demuestra disciplina”, comentó Flick.

En cuanto al partido del domingo contra el Leganés, Flick insistió en que el equipo debe estar “al cien por cien” frente a un rival que buscará explotar cualquier punto débil. Aunque no confirmó rotaciones en su once titular, sí adelantó que algunos jugadores clave como Ronald Araújo, Ansu Fati y Andreas Christensen podrían tener minutos tras recuperarse de sus respectivas lesiones. “El plan es que Araújo juegue algunos minutos, quizá de inicio o más tarde, pero está listo para jugar”, afirmó Flick, mientras que subrayó los progresos de Fati y Christensen.

Finalmente, Flick expresó plena confianza en su asistente Marcus Sorg, quien dirigirá al equipo desde el banquillo durante los dos partidos de suspensión. “Es un entrenador con mucha experiencia y conocimiento del fútbol. Tengo total confianza en él”, aseguró. De esta manera, Flick buscará que su equipo mantenga la senda positiva mientras él trabaja en mejorar su autocontrol, una responsabilidad que ha asumido con humildad y determinación.