En un nuevo giro de la extensa saga judicial, la Fiscalía española retiró el viernes todas sus acusaciones de corrupción y estafa contra Neymar y los otros señalados en el juicio que se celebra en Barcelona sobre las supuestas irregularidades cometidas en su traspaso al Barça en 2013.

El Ministerio Público «decidió retirar la acusación respecto a todos los acusados y por todos los hechos», afirmó el fiscal al presentar sus conclusiones sobre este juicio donde inicialmente se pedían dos años de prisión y una multa de diez millones de euros al ahora futbolista del París Saint-Germain.

Fiscalía retira acusaciones contra Neymar Jr.

El cambio del ministerio fiscal llegó en la recta final de un extenso proceso que arrancó hace siete años cuando DIS, el fondo que poseía parte de los derechos del jugador cuando era un prometedor atacante del Santos, afirmó haberse sentido engañado durante la polémica operación.

Pero sus alegaciones no han conseguido mantenerse durante la vista, según el fiscal, que consideró que sus señalamientos estaban basados en «presunciones» y no en pruebas, «ni siquiera indiciarias».

Además de Neymar y sus padres, dos expresidentes del Barça -Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu- y un exdirigente del Santos, Odilio Rodrigues Filho, están siendo juzgados en este proceso que debe finalizar el lunes.

De momento, se mantiene la acusación particular que ejerce DIS, que pedía cinco años de prisión para Neymar, Rosell y Bartomeu, además del pago de multas millonarias.

Pese a que el club cifró inicialmente el fichaje de Neymar en 57,1 millones de euros (40 millones para su familia y 17,1 para el Santos), la justicia española estimó que alcanzó al menos los 83 millones.

Para DIS –fondo de inversión deportiva propiedad del grupo brasileño de supermercados Sonda– el Barça, Neymar y más tarde el Santos se aliaron para ocultar el monto real de la operación a través de otros contratos de los que ellos quedaron fuera.

La compañía, que adquirió en 2009 el 40% de los derechos económicos del futbolista, recibió 6,8 millones de euros de los 17,1 ingresados oficialmente al club brasileño.

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Sintiéndose doblemente perjudicada, tanto por no haber recibido su parte del traspaso real como por el contrato de exclusividad suscrito por Neymar y el Barça –que impidió a otros clubes pujar por el delantero–, DIS solicitaba la restitución de los 35 millones de euros que estima haber perdido.

Este proceso conocido como «Neymar 2» es el último capítulo de la extensa saga judicial derivada del traspaso del delantero al Barcelona en 2013, que incluyó una multa de 5,5 millones de euros por irregularidades fiscales para el club catalán, además de varias demandas cruzadas tras la abrupta marcha del jugador al PSG en 2017.

Finalmente, la entidad y el 10 de la ‘Seleçao‘ llegaron a un acuerdo «de forma amistosa» el año pasado para cerrar todos los procedimientos judiciales pendientes.