La noche del sábado 24 de agosto, las autoridades francesas detuvieron al CEO y cofundador de Telegram, a plataforma de mensajería instantánea encriptada de origen ruso.

Pável Dúrov tenía una orden de arresto francesa emitida por la oficina de menores (OFMIN) de la Dirección Nacional de Investigación Criminal sobre la base de una investigación preliminar.

Los motivos por los cuales fue detenido son varios y no tendrían que ver con un motivo político, sino por cargos criminales, así informaron medios franceses.

Él es sospechoso de no tomar acciones para impedir el uso de la plataforma con fines criminales.

Según la fiscalía que sigue la investigación en su contra, hay doce cargos, entre ellos, complicidad en posesión de pornografía infantil, tráfico de drogas o negativa a colaborar con las autoridades durante las investigaciones.

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró este lunes que la detención “no es una decisión política”.

“La detención en territorio francés tuvo lugar en el marco de una investigación judicial en curso. No es una decisión política. Corresponde a los jueces pronunciarse”, escribió en la red social X.

Más de Telegram

Es una aplicación de mensajería instantánea para dispositivos electrónicos lanzada en 2013 por Pável Dúrov y su hermano Nikolái como una alternativa a la aplicación WhatsApp.

Con sede en Dubai y traducida a más de 20 idiomas, la app permite que sus usuarios pueden acceder a los mensajes desde diferentes dispositivos a la vez, incluyendo tablets y ordenadores, y compartir un número ilimitado de fotos, videos y archivos (doc, zip, mp3, etc.) de hasta 2 GB cada uno.

Pero la plataforma ofrece también la creación de bots (mensajes automáticos), la implementación de chats secretos que protegen la privacidad de los usuarios.

De hecho, ha sido retirada de las tiendas de apps o bloqueada judicialmente en varias ocasiones por permitir el intercambio de contenidos ilegales, y en el caso de los regímenes autoritarios, por alentar protestas de opositores.