La fiscalía del estado de Michigan confirmó este jueves que John Geddert, entrenador del equipo de gimnasia femenina de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 2012, se suicidó tras ser acusado de agresión sexual en el club donde trabajaba como médico, Larry Nassar.

«Mi oficina ha sido notificada de que el cuerpo de John Geddert fue encontrado esta tarde después de quitarse su propia vida», dijo la fiscal estatal, Dana Nessel, en un mensaje en su cuenta de Twitter.

«Este es un trágico final para una trágica historia para todas las personas involucradas», agregó la fiscal sin dar más detalles del suceso.

La mañana del jueves, la fiscal había anunciado que Geddert, de 63 años, iba a afrontar 24 cargos por abusos físicos, verbales y sexuales a una veintena de víctimas cometidos entre 2008 y 2018 en su club de gimnasia Twistars, ubicado cerca de Lansing (Michigan).
John Gedder y su vínculo con Larry Nassar
En ese club trabajaba como médico Larry Nassar, exmédico del equipo nacional de gimnasia, quien fue protagonista de uno de los mayores escándalos del deporte estadounidense al conocerse que abusó sexualmente de más de 200 atletas a lo largo de dos décadas, delitos por los que fue condenado en 2018 a entre 40 y 125 años de prisión.

Estaba previsto que Geddert compareciera ante un tribunal en la tarde del jueves.

La fiscalía imputaba al exentrenador dos cargos de agresión sexual en primer grado, ambos relacionados con una atleta no identificada de entre 13 y 16 años, con penas que podían llegar hasta la cadena perpetua.

Además, la fiscalía alega que el trato que Geddert daba a las jóvenes gimnastas podía constituir trata de personas «ya que al parecer sometía a sus atletas a trabajos o servicios forzados en condiciones extremas que contribuían a que sufrieran lesiones y daños».

«Geddert desatendió por entonces esas lesiones que le fueron reportadas por las víctimas y utilizó la coacción, la intimidación, las amenazas y la fuerza física para conseguir que actuaran al nivel que él esperaba», señaló la fiscalía.
Exigieron exhaustiva investigación
Tras la sentencia de Nassar, la federación de gimnasia estadounidense ofreció un plan de indemnizaciones por un monto total de 215 millones de dólares que fue criticado por algunas de las víctimas, entre ellas Simone Biles y la también medallista olímpica Aly Raisman, que reclamaron una investigación independiente para determinar si hubo otros responsables de permitir los abusos.