Los organizadores de la Copa América pueden estar un poco más tranquilos pues, el torneo, parece haber superado el último obstáculo luego de que el máximo tribunal de Brasil rechazó recursos que pedían su suspensión por la pandemia.

Al menos diez de los once magistrados del máximo tribunal brasileño, han votado a favor de autorizar el campeonato regional de selecciones, que empezará el domingo con el choque entre la “Seleçao” y Venezuela en el estadio Mané Garrincha de Brasilia. Sin embargo, advirtieron sobre la necesidad de reducir eventuales daños.

En sus acciones judiciales, los demandantes alegaron razones sanitarias para impedir la celebración del torneo de selecciones más antiguo del mundo, cuya más reciente edición, en 2019, también fue realizada en Brasil, con triunfo de la “Canarinha”.

El visto bueno de la Corte Suprema es el último obstáculo superado, dentro y fuera de la cancha, por un torneo que debió disputarse en Argentina y Colombia en 2020, pero que fue aplazado doce meses por el aterrizaje del covid-19.

Bolsonaro apoyó el torneo

El presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los líderes más cuestionados por su gestión de la pandemia, aceptó acoger a las prisas el campeonato tras las salidas semanas atrás de Argentina, por el agravamiento de la situación sanitaria, y antes de Colombia, en medio protestas antigubernamentales que dejan decenas de muertos.

«Esperamos que sea 11-0, vamos masacrar a Venezuela el próximo domingo» en la apertura del torneo en Brasilia, declaró el mandatario en su conexión semanal por Facebook.

Debe haber controles estrictos

Una de las juezas que rechazó los pedidos de suspensión sostuvo que cabe a las autoridades de los estados que acogerán los partidos «definir, hacer cumplir y controlar los protocolos para que no se tenga una “copavirus”, fuente de nuevas infecciones y transmisión de nuevas cepas».

Al menos dos magistrados pidieron que el gobierno presente, 24 horas antes del inicio del torneo, un plan detallado de acciones preventivas.

Desde que el lunes de la semana pasada el gobierno de Bolsonaro anunció la Copa, a disputarse sin público hasta el 10 de julio en Rio de Janeiro, Brasilia, Cuiabá y Goiania, no dejaron de lloverle críticas, incluidas convocatorias de protestas el domingo.

Información: AFP / Fotos Getty Images