Ahora se encuentra en España, uno de los países a los que ha viajado con el equipo de marcha que trabaja para hacer su mejor actuación en Tokio, un sueño hecho realidad para el entrenador, Julio Urías, aunque se siente nostálgico al no convivir con sus hijos en este día especial.

Urías es uno de los tantos padres guatemaltecos que se esfuerzas cada día, no solo para llevar el alimento a casa, si no para ser un ejemplo para sus hijos y formar mejores ciudadanos, aunque para ello, deben dejar por largos periodos lo que más aman, su familia.

Eso le sucede al entrenador de marcha Sub-23, Julio Urías, aunque ese sacrificio ha dado sus frutos, pues actualmente él es el entrenador que más atletas ha clasificado a los Juegos Olímpicos de Tokio, cuatro, de los siete atletas que representarán a Guatemala en esta disciplina deportiva: Mayra Herrera, Luis Ángel Sánchez, José Alejandro Barrondo y José Calel.

Tiene dos hijos, Melanie, de 24 años y Julio, de 16, a quienes extraña todos los días, aunque más en este Día del padre.

“Me invade un sentimiento de nostalgia porque me hace falta ver a mis hijos, abrazarlos y decirles cuánto los amo, también a mi esposa”, confiesa Urías desde La Coruña, España, en donde se entrena el equipo previo a hacer su último campamento de preparación en Francia.

Además, dice que una crianza a la distancias es “difícil porque hay momentos en los que se necesita de la corrección, consejo y soporte de un padre. Bendito sea Dios mis hijos han sido muy buenos”.

Confiesa que estar lejos de su familia es uno del sacrificios más grandes, pero ha tenido su apoyo en todo momento.

Pero en días como hoy, “quisiera tenerlos cerca y que se sientan protegidos, lamentablemente no se puede. Les digo a mis hijos que me perdonen por no estar con ellos y que le echen ganas a la vida, que Dios y yo estamos con ellos, que sean fuertes para que me apoyen”, expresa Urías.

“A los papás de Guatemala les digo que abracen a sus hijos, que los aprovechen y que les digan cuánto los aman. Que ellos vean un apoyo para que siempre puedan confiar y afrontar la vida porque es dura y tenemos que prepararlos”, agrega.