En un emocionante inicio de la competición de fútbol en los Juegos Olímpicos 2024, la selección anfitriona de Francia se impuso con autoridad ante Estados Unidos con un marcador de 3-0. El partido, celebrado en el estadio del Vélodrome de Marsella, estuvo lleno de tensión y emoción, con los goles de Alexandre Lacazette, Michael Olise y Loïc Badé decidiendo el encuentro en favor de los galos.

Desde el pitido inicial, Estados Unidos mostró una postura táctica bien definida. Con un esquema 4-5-1, los norteamericanos buscaron cerrar los espacios y dificultar la circulación del balón de los franceses. Este planteamiento defensivo funcionó eficazmente durante la primera mitad, limitando a Francia a unos pocos intentos lejanos que no representaron peligro significativo para el portero estadounidense, Patrick Schulte.

Francia no tuvo muchos problemas para derrotar a EE.UU.

El punto de inflexión del partido llegó en la segunda mitad, cuando Djordje Mihailovic estuvo cerca de abrir el marcador para Estados Unidos con un potente disparo que se estrelló en el travesaño en el minuto 56. Esta jugada despertó a los franceses, que respondieron rápidamente gracias a la calidad individual de sus jugadores.

Cinco minutos después, Alexandre Lacazette, capitán de la selección francesa, desatascó el partido con un potente disparo con la zurda desde fuera del área, sorprendiendo a Schulte y poniendo a Francia en ventaja. Este gol impulsó a los galos y cambió la dinámica del partido.

Estados Unidos intentó reaccionar y buscar el empate, pero se encontró con un sólido Guillaume Restes bajo los tres palos, quien realizó una crucial parada para mantener la ventaja de su equipo. La respuesta ofensiva de los estadounidenses dejó espacios que Francia supo aprovechar con eficacia.

Michael Olise, reciente fichaje del Bayern de Múnich, amplió la ventaja en el minuto 71 con un disparo desde la frontal que desvió ligeramente en el defensor estadounidense Tolkien, complicando aún más la tarea para Schulte. Este segundo gol selló prácticamente el destino del partido, permitiendo a Francia manejar los tiempos y controlar el juego con mayor tranquilidad.

A pocos minutos del final, Loïc Badé, defensa del Sevilla FC, selló el triunfo francés con un certero cabezazo tras un tiro de esquina ejecutado por Joris Chotard. El gol del central francés en el minuto 85 fue el colofón a una actuación sólida y efectiva de Francia, que dejó claro su potencial como anfitrión del torneo.