El exseleccionador de futbol masculino de China e ídolo local, Li Tie, fue condenado este viernes a 20 años de prisión por los delitos de aceptar y pagar sobornos. La sentencia se publicó en la cuenta oficial de la red social Wechat del Tribunal Popular Intermedio de Xianning, en la provincia de Hubei (centro). Esto marca un episodio más de la oleada de sentencias por corrupción a diversos funcionarios del balompié chino en los últimos días.

La condena es parte de uno de los mayores casos de corrupción en el futbol chino, que tiene como principal investigado al propio Li. Además del expresidente de la Superliga China (CSL) Liu Jun.

El miércoles, la Justicia china condenó al exsecretario general de la Asociación China de Futbol Liu Yi a 11 años de prisión y una multa de 490 mil dólares por aceptar sobornos, y sentenció al exdirector del Departamento de Gestión de Árbitros Tan Hai a seis años y medio de cárcel y (27 mil 450 dólares de multa por el mismo delito.

Varios funcionarios del futtbol chino también fueron condenados a finales de agosto por corrupción, incluyendo a otro expresidente de la CSL, Ma Chenquan, con una pena de diez años de prisión, y al exvicepresidente de la Asociación de Futbol de China (CFA) Li Yuyi, sentenciado a once años por aceptar sobornos.

En los últimos tiempos, la CFA ha prometido «más apertura y transparencia» ante los numerosos casos de corrupción registrados en su seno.

Otros casos de corrupción

En noviembre de 2022, las autoridades chinas anunciaron una investigación contra Li. Una de las mayores leyendas de este deporte en este país por sus éxitos como jugador. A Li lo acusaron de «serias violaciones de la ley», razón por la cual lo arrestaron.

Li, de 46 años, es uno de los futbolistas más destacados de China, con cuya selección disputó 92 partidos y anotó 5 tantos.

Durante su carrera en el campo, destacó como mediocentro defensivo en el Liaoning. Y se convirtió en uno de los pilares que llevó a la selección nacional a disputar su único Mundial, el de 2002.

Su etapa como seleccionador comenzó en enero de 2020. Y terminó en diciembre de 2021, cuando dimitió tras fracasar en la búsqueda de la clasificación para el Mundial de Qatar.

Su gestión del combinado nacional estuvo marcada por fuertes críticas de los medios, que le calificaban de «engreído» por su actitud desafiante, y de los aficionados, quienes lamentaban su reticencia a alinear a jugadores nacionalizados como el brasileño Elkeson y le acusaban de «malgastar» una generación de futbolistas cuyo máximo exponente es Wu Lei, exdelantero del Espanyol.

*Información EFE.