El delantero brasileño Vinícius Júnior, figura indiscutible del Real Madrid, recibió este martes en Doha el premio FIFA The Best 2024 al mejor jugador del mundo. Este reconocimiento llega tras una temporada brillante en la que lideró al conjunto merengue hacia títulos importantes, incluyendo la Liga de Campeones, LaLiga y las Supercopas de Europa y España. Además, se encuentra a las puertas de disputar la Copa Intercontinental, lo que podría coronar un año inolvidable para el brasileño.

Vinícius se convirtió en el primer jugador brasileño en ganar este prestigioso galardón, sucediendo al argentino Lionel Messi, quien había conquistado las dos ediciones anteriores. Su victoria marca un hito no solo para él, sino también para su país, destacando el legado de talento que Brasil continúa aportando al fútbol mundial. «No sé por dónde empezar, porque parecía imposible llegar hasta acá», declaró emocionado durante la ceremonia, recordando los difíciles orígenes de los que proviene y el esfuerzo que lo llevó a la cima.

Vinícius convirtió las burlas en aplausos

En su discurso, el jugador expresó su gratitud hacia todos los que lo apoyaron en su camino al éxito. “Vine de la pobreza, de lugares de crimen, y para mí estar aquí es muy importante. Hay muchas personas a las que tengo que agradecer: jugadores, entrenadores, periodistas, fans y, sobre todo, mi familia, que siempre estuvo a mi lado”, afirmó Vinícius, dejando claro que este logro no habría sido posible sin el respaldo constante de su entorno cercano.

El atacante también dedicó palabras especiales al Flamengo, el club donde dio sus primeros pasos en el fútbol profesional, y a la selección brasileña, resaltando el orgullo que siente por representar a su país en el escenario internacional. «Solamente puedo decir gracias», concluyó, emocionado y consciente del impacto de su historia en las generaciones futuras, especialmente en los jóvenes que ven en él un ejemplo de superación y esperanza.

El premio FIFA The Best 2024 no solo reconoce el desempeño de Vinícius Júnior en el terreno de juego, sino también su capacidad para inspirar y trascender barreras. Con solo 24 años, el brasileño se consolida como una de las estrellas más brillantes del fútbol mundial, reafirmando que los sueños, cuando se persiguen con determinación y trabajo duro, pueden convertirse en realidad.