El Congreso de la República eligió este jueves 3 de octubre a los 13 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para el período 2024-2029, entre quienes se encuentran tres profesionales que fueron reelectos. La votación se llevó a cabo en el marco de la 40ª sesión ordinaria de la X Legislatura.

Tras concretarse la votación individual por los 26 aspirantes que integraron la nómina final que trasladó la comisión de postulación al Legislativo, se dio lectura al listado de quienes resultaron electos.

De igual forma, los legisladores aprobaron con 153 votos a favor el acuerdo 26-2024, que le dio vida a la designación de las nuevas autoridades del Organismo Judicial que asumirán el próximo 13 de octubre.

  1. Carlos Rodimiro Lucero Paz.
  2. Claudia Lucrecia Paredes Castañeda.
  3. Gustavo Adolfo Morales Duarte.
  4. Jenny Noemy Alvarado Tení.
  5. Flor de María Gálvez Barrios.
  6. Igmain Galicia Pimentel.
  7. Carlos Ramiro Contreras Valenzuela.
  8. Flor de María García Villatoro.
  9. Clemen Vanessa Juárez Midence.
  10. Teodulo Ildefonso Cifuentes Maldonado.
  11. Estuardo Adolfo Cárdenas.
  12. Luis Mauricio Corado Campos.
  13. René Guillermo Girón Palacios.

Elección de magistrados bajo la lupa

El proceso de elección de magistrados del Supremo guatemalteco ha estado bajo la lupa internacional, de entes como la Organización de Estados Americanos (OEA), debido al actual deterioro que vive el sistema judicial del país, reflejado en los casos de persecución política contra periodistas, fiscales y activistas.

De acuerdo con la OEA, así como con organizaciones internacionales como Impunity Watch, este proceso de elección del Supremo era vital para “el rescate del sistema de justicia de Guatemala”.

Integrantes de la bancada oficial, consultados por EFE durante la votación, indicaron que la elección finalizó con candidatos “cuestionables” electos y con otros sin antecedentes que fueron apoyados por esta facción para su integración.

Entre 2014 y 2019 se llevaron a cabo investigaciones sobre el amaño de las elecciones de cortes por medio de la intervención de operadores políticos, como exministros y candidatos presidenciales que buscaban colocar a sus allegados en estos puestos.