El gobierno de México dijo este lunes que ofreció al embajador de Guatemala en el país cubrir los gastos de repatriación de los migrantes guatemaltecos asesinados en el norteño estado de Tamaulipas el pasado 22 de enero.
El Instituto Nacional de Migración (INM) dijo en un comunicado que ofreció al embajador Mario Búcaro y a nueve legisladores guatemaltecos «cubrir los gastos de repatriación de las personas migrantes guatemaltecas asesinadas en el municipio de Camargo, Tamaulipas».
Agregó que ese proceso se podrá realizar una vez que lo autorice la fiscalía local, que lleva las investigaciones del caso.
https://www.publinews.gt/gt/noticias/2021/02/22/diputados-piden-a-senadores-mexicanos-apoyo-para-esclarecer-asesinato-de-guatemaltecos.html
Asesinados en México
El pasado 22 de enero fueron ubicadas 19 personas carbonizadas en Tamaulipas, estado fronterizo con Estados Unidos y sacudido desde hace años por el crimen organizado.
De las víctimas, 16 eran guatemaltecos y los otros tres de origen mexicano.
Los cadáveres fueron hallados en un camino rural al interior de un vehículo pick up que había recibido 113 impactos de bala y fue posteriormente quemado, según investigaciones de las autoridades
Según la fiscalía estatal, en los hechos habrían participado 12 policías de élite de Tamaulipas, quienes ya fueron detenidos, junto con ocho agentes migratorios.
Habitantes del pueblo de Comitancillo, en Guatemala, sospechan que entre las víctimas podrían estar allegados suyos que por esos días habían decidido cruzar México con ayuda de traficantes de personas, en un intento por llegar a Estados Unidos.
Tamaulipas, con costas en el Golfo de México, es la ruta más corta para llegar a Estados Unidos desde el sur, pero es peligrosa por la presencia de bandas que secuestran, extorsionan y asesinan a migrantes.
Camargo, el área donde fueron hallados, es una zona de disputas entre el cártel del Noreste, surgido de Los Zetas, que controla parte de Nuevo León, y el del Golfo, que por décadas ha actuado en Tamaulipas.
En agosto de 2010, un grupo de 72 migrantes, en su mayoría centroamericanos, fueron asesinados por presuntos Zetas en San Fernando, Tamaulipas.
México suma más de 300.000 asesinatos desde que el gobierno militarizó la estrategia contra el narcotráfico en 2006, según datos oficiales.