Luego de las agresiones contra un equipo de vacunación en Alta Verapaz, el ministro de Salud, Francisco Coma, informó que se está integrando una mesa técnica con autoridades locales, líderes comunitarios y de las iglesias, para establecer acciones que respalden las jornadas de vacunación contra la Covid-19.
“No esperábamos una reacción tan agresiva. En este momento estamos recurriendo a pedir a gobernadores y alcaldes que doten de seguridad a los equipos que irán a vacunar de casa en casa, pero los equipo de vacunación tienen miedo. Tenemos que tener la claridad de que no podemos poner en riesgo a nuestros equipos”, indicó Coma.
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Rechazo a la vacuna en más de 80 comunidades
El funcionario indicó que hay rechazo a la vacuna contra la COVID-19 en al menos cinco comunidades de Alta Verapaz y otras 80 en Petén, según le ha sido notificado por autoridades locales. Además, 23 mil habitantes en San Mateo Ixtatán, en Huehuetenango, no quieren vacunarse, lo que representa el 82% de la población total del municipio.
Por esa razón, Coma explicó que momentáneamente se reprogramaron las jornadas de vacunación de ‘puerta en puerta’.
El equipo de vacunadores que sufrió el incidente se encuentra bien, pero ahora el temor se ha extendió a otros equipo de vacunadores que han expresado preocupación para acercarse a las comunidades, afirmó el funcionario.
De acuerdo al titular de Salud, el equipo iba en camino, pero fue interceptado y ya no se dio la oportunidad de dirigirse a las comunidades que tenían asignadas.
“El planteamiento es que podría haber una estrategia para generar conflicto aprovechando el tema del temor o desconocimiento que se tiene con relación a los beneficios de la vacuna”, explicó.
Establecen mesa técnica
“Nuestra labor es concientizar, persuadir o intentar que la gente entienda el beneficio que representa la vacuna. Creo que lo que tenemos como una tarea pendiente es el fortalecimiento de las campañas de educación”, añadió.
Por ahora, según Coma, se está conformando una mesa técnica, junto con autoridades locales, e iglesias, y algunos sectores organizados de las comunidades, para analizar en conjunto nuevas estrategias para llegar a las comunidades.
“Pareciera ser que la información que tenían es que íbamos a vacunarlos de manera obligatoria. Creo que la participación de autoridades y representantes de la iglesia es fundamental”, dijo Coma, quien afirmó que líderes religiosos de todas las denominaciones quieren contribuir en el proceso de acercamiento a los vecinos.
Con relación a un estudio con respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Coma indicó que ya se tienen los resultados del mismo y en este momento se están analizando. El informe, explicó, identificó mitos, qué medios pueden utilizarse para las campañas de vacunación y el tema de pertenencia cultural.
“El objetivo es aprovechar esta estrategia de tal manera que nos de un punto de acercamiento mucho más técnico y enfocado en la realidad. El estudio contempló fue los mensajes claves que se manejaban a nivel comunitario”.
Según Coma, se trata de un tema de comunicación, educación y concientización y “sobre todo el respeto a las creencias”.
“Nosotros no podemos forzar u obligar a nadie a vacunarse, es un beneficio que tiene que nacer de una decisión personal. Nuestra tarea es hacer ver cuál es el beneficio”, afirmó.