Karla Sofía Gascón ha escrito su nombre en la historia del cine al convertirse en la primera actriz trans en ser nominada a un Oscar por su papel en la película "Emilia Pérez". La intérprete española ha alcanzado un hito significativo al ser la tercera actriz de su país en conseguir esta distinción, uniéndose a las icónicas Penélope Cruz y Ana de Armas.
A sus 52 años, Gascón se ha convertido en un referente no solo por su contribución artística, sino también por su valentía y autenticidad en un mundo a menudo hostil hacia las personas trans.
Gascón ha expresado su deseo de utilizar su voz para inspirar y ofrecer esperanza a aquellos que sufren. "A todas las personas trans que estamos sufriendo todos los días el odio. Denigrar como nos denigran. Esto es para vosotros", manifestó mientras recibía un premio en Cannes. Su compromiso con la comunidad LGBTQ+ queda claro en cada aparición pública, donde aprovecha la oportunidad para luchar contra la discriminación y promover la aceptación.
Un camino lleno de desafíos
A lo largo de su carrera, que comenzó hace más de tres décadas, Gascón ha enfrentado numerosos obstáculos. Antes de destacar en la pantalla grande, trabajó en papeles secundarios en producciones como "Al salir de clase" y "Canguros". Sin embargo, su vida dio un giro inesperado al mudarse a México, donde comenzó a actuar en telenovelas. Este cambio le abrió las puertas a su gran oportunidad en el cine europeo, bajo la dirección del aclamado Jacques Audiard.
La película "Emilia Pérez" no solo le otorgó reconocimiento, sino también respetadas distinciones en festivales internacionales. Durante su discurso en los Globos de Oro, Gascón destacó la importancia de la identidad personal, diciendo: "La luz siempre gana a la oscuridad. Nos podéis meter en la cárcel, nos podéis dar palizas, pero nunca, nunca os apoderaréis de nuestra alma, nuestra resistencia, ni de nuestra identidad". Con estas palabras, reafirma su objetivo de ser un ejemplo dentro y fuera de la industria del cine.
Transformando el panorama cinematográfico
Además de su reconocimiento actual, Gascón aboga por una representación más amplia en la industria. "Estoy cansada de las etiquetas. Incluso la de trans", expresa mientras subraya que la verdadera esencia de un actor no debería estar limitada por su identidad. Se resiste a ser reducida a un solo aspecto de su vida, argumentando que todos los actores deberían tener la oportunidad de interpretar diversos personajes, independientemente de su origen.
A medida que avanza en su carrera, Karla Sofía Gascón también enfrenta críticas en redes sociales, un reflejo de la lucha constante por la aceptación en una sociedad aún dividida. "Desde entonces, ha sido una especie de lucha entre el bien y el mal, la gente que te adora y la gente que te odia simplemente por existir", cuenta Gascón. A pesar de los ataques, mantiene su firmeza y continúa su camino, mostrando que es posible prosperar a pesar de la adversidad.
Con su nominación al Oscar, Gascón asegura un lugar en la historia del cine y también en la conciencia colectiva. "Si de algo puedo servir esto es para que a otras personas se las respete", manifiesta con el deseo de ser un faro de luz para quienes se encuentran en situaciones similares a la suya. Con su talento y determinación, Karla Sofía Gascón se ha convertido en una figura influyente que sigue desafiando e inspirando a generaciones.
La carrera de Karla no se detiene aquí; ha firmado con United Talent Agency y se prepara para nuevos proyectos cinematográficos, lo que no solo beneficia su trayectoria profesional, sino que también abre puertas para una representación más inclusiva en el cine.
