Conor McGregor está de nuevo en el ojo del huracán tras la filtración de unas imágenes suyas besando a una misteriosa mujer en una playa que no es su prometida, Dee Devlin.
Las imágenes, publicadas medios como Page Six muestran al excampeón de la UFC disfrutando de un día soleado en Fort Lauderdale, Miami.
Según se ve en las imágenes, Conor McGregor aparece enfundado en un bañador verde y se relaja en una silla de playa mientras toma una bebida y besa a la mujer, que viste un bikini con estampado de leopardo.
El episodio llega justo cuando su nombre vuelve a estar en el centro de la polémica por unas explosivas acusaciones de la rapera estadounidense Azealia Banks.
La artista neoyorquina, conocida por sus enfrentamientos virales, denunció públicamente que Conor McGregor le envió imágenes explícitas sin su consentimiento y que, después, intentó intimidarla para que no las divulgara.
"¿Cómo vas a mandarle a una tía fotos de tu p*** torcida y luego amenazarla para que no lo cuente? ¿Tú sabes con quién c*** estás hablando? ¿De verdad me vas a acosar sexualmente con esa p*** de agricultor de patatas y luego vas a amenazarme para que no diga nada? Cariño... ¿no se supone que quieres ser presidente de Irlanda? ¿Qué c*** te pasa, colega? Ponte un poco de protector solar, j***. Esto es acoso", escribió.
Más detalles
Dee Devlin, pareja y madre de los cuatro hijos de Conor McGregor, decidió reaccionar a su manera. Aunque no hizo mención directa a las fotos de la playa ni a la denuncia de Banks, sí publicó un mensaje de apoyo en su cuenta de Instagram para felicitar a su prometido:
"Feliz cumpleaños a la persona que siempre mantiene a Dee entretenida y la hace sonreír", compartió, acompañando el texto con imágenes de ambos juntos.
Devlin, que lleva 15 años al lado de Conor McGregor y que aceptó su propuesta de matrimonio en 2020 durante unas vacaciones en el sur de Francia, ha permanecido a su lado incluso en los peores momentos.
El año pasado, el luchador fue declarado responsable en un caso civil por una agresión sexual en un hotel de Dublín ocurrida en 2018. A pesar del veredicto, Devlin salió en su defensa y atacó públicamente a la víctima en redes sociales: «Conor y yo tratamos estos temas en privado hace muchos años, como debe hacerse en una relación y hemos salido más fuertes que nunca», escribió entonces.
