El episodio que protagonizó Will Smith en la pasada edición de los Oscar convulsionó a todos por igual, espectadores y miembros de la industria. Días después se empezó a hablar de posibles sanciones, empezando por expulsarle de los propios premios. Pero la cosa no se quedó ahí, ya que como la imagen del actor quedó gravemente empañada también se sugirió la posibilidad de verle fuera de varios proyectos pendientes, entre ellos la saga Bad Boys.

Tim Rothman, jefa de la compañía Sony que es quien produce la saga, se encargó de desmentir categóricamente esos rumores en una larga entrevista: «No. Eso fue incorrecto. Esta película ha estado en desarrollo y aún lo está. No había frenos que pisar porque el coche no se movía» aclaraba Rothman. Hasta ahora no se sabía con certeza si la nueva aventura de los rebeldes policías Mike Lowrey (Smith) y Marcus Burnett (Martin Lawrence) se había paralizado o no, y lo cierto es que aún se desconoce al director encargado de filmarla.

La buena fe de Will Smith

Lo que sí tiene claro Rothman es que cree en la buena fe de Will Smith y no le juzga por lo sucedido: «Fue algo muy desafortunado lo que ocurrió, y no creo que me corresponda a mí comentarlo, excepto para decir que conozco a Will Smith desde hace muchos años, y sé que es una buena persona. Ese fue un ejemplo de una muy buena persona que tuvo un muy mal momento, delante de todo mundo. Creo que su disculpa y su arrepentimiento son auténticos, y creo en el perdón y la redención», explicaba el director de Sony.

 

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Hace tan solo dos años del estreno de Bad Boys for life, la última entrega de la saga que llegó a los cines justo saliendo de la pandemia y suponía el regreso de dos de los agentes más famosos del cine. Sus inéditos directores, Bilall Fallah y Adil El Arbi, se encuentran ahora mismo en Cannes presentando su última película (Rebel) aunque parece bastante improbable que retomen la saga. Sony fija la cuarta entrega de Bad Boys para el año que viene aunque, a la espera de un director, quizá el coche de Rothman no pueda moverse con toda la velocidad que le gustaría.