Selena Quintanilla Pérez, conocida como la "Reina del Tex-Mex", emergió en la década de 1980 como una prometedora cantante y se convirtió en un ícono musical que trascendió fronteras.
Su estilo único fusionaba la música texana y mexicana, cautivando a audiencias de ambos lados de la frontera. Su carisma en el escenario y su voz emotiva la catapultaron a la fama, convirtiéndola en un referente cultural.
La cantante falleció a los 23 años tras recibir un disparo por parte de Yolanda Saldívar, la presidenta de su Club de Fans.
"El asesinato de la estrella, que había ganado un premio Grammy el año pasado, y cuya grabación ‘Amor Prohibido’ vendió 400.000 copias en Estados Unidos y muchas más en México; sorprendió a sus fans y provocó una cobertura non-stop en estaciones de radio y televisión en español e inglés.
Selena Quintanilla nació el 16 de abril de 1971 en Lake Jackson, Texas. De ascendencia mexicana y cheroqui, ella fue la menor de tres hermanos nacidos de la unión entre Abraham Quintanilla y Marcella Ofelia Zamora.
Los inicios de Selena en la música tuvieron lugar en el restaurante de su padre, "Papa Gayo's", en Lake Jackson, Texas. Junto a Los Dinos, la banda conformada por su familia, comenzó a forjar su camino en la industria musical.
La pasión y la determinación de su padre, Abraham, para promocionar a Los Dinos, los llevó a recorrer Estados Unidos en un autobús bautizado como "Big Bertha".
El talento bilingüe de Selena la convirtió en una artista versátil, cantando tanto en inglés como en español.

Enemigo en casa
Con hits como "Amor prohibido", "Como la flor", "Dame un beso" y "Bidi bidi bom bom", Selena Quintanilla estaba en lo alto de su carrera cuando su futuro prometedor fue destruido por quien se hacía llamar su mayor admiradora.
Fue en 1991, luego que Selena lanzara su segundo disco de estudio -Ven Conmigo- que Yolanda Saldívar se acercó a la familia Quintanilla.
La mujer de 30 años se presentó como una admiradora de la joven artista y pidió autorización al padre y mánager de Selena -Abraham Quintanilla- para fundar el Club de Fans.
Él aprobó la solicitud de Saldívar, considerando que era una buena estrategia de marketing, y poco a poco, Yolanda ganó la confianza tanto de Selena como de su familia.
"Al principio Yolanda se convirtió en la presidenta del club de fans de Selena. Ella se encargaba de todos los asuntos relacionados con ese tema", dijo Chris Pérez, viudo y excompañero de banda de la cantante, al programa Witness de BBC.
"Hacía cualquier cosa que se necesitara hacer por Selena", agregó Pérez, lo que le significó a Saldívar convertirse en la asistente personal de la cantante y, posteriormente, la principal administradora de su línea de ropa oficial: Selena.
Trágico día
Los problemas comenzaron en las boutiques, con empleados y su propio primo expresando su preocupación sobre las decisiones y actitudes que Yolanda Saldívar, tenía.
A pesar de las advertencias, Selena no tomó medidas inmediatas, pero su padre sí que actuó comenzando una investigación al respecto.
Con pruebas contundentes de malversación de fondos -tanto de las boutiques como del Club de fans- se demostró que Saldívar había robado aproximadamente 60 mil dólares.
Si bien negó tales acusaciones, argumentando que tenía documentos que probaban lo contrario, nunca presentó la evidencia, por lo que los Quintanilla decidieron despedirla.
En marzo de 1995, Selena Quintanilla estaba en la ciudad de Corpus Christi para grabar su primer disco en inglés, por lo que coordinaron que Yolanda Saldívar haría entrega de los archivos correspondientes en dicha ciudad.
La exasistente viajó desde Monterrey, México, y se alojó en la habitación 158 del Hotel Days Inn. La noche del 30 de marzo, Selena y su esposo, Chris Pérez, fueron a ver a Saldívar para que la mujer entregara documentos de sus negocios que aún estaban bajo su poder, según las investigaciones.
Pero Selena luego se dio cuenta de que Saldívar no le entregó todo lo que ella le había solicitado, por lo que la llamó y acordaron verse a la mañana siguiente.
En el diálogo, Saldívar le aseguró que había sufrido una agresión sexual en su viaje a Monterrey, por lo que Selena aceptó llevarla a un hospital para ser atendida al día siguiente.
El 31 de marzo, Saldívar y Selena se vieron alrededor de las 09:00 horas y acudieron al hospital de Corpus Christi donde un médico determinó que no había signos de violencia sexual como aseguraba la mujer.
La situación enfadó a Selena, quien llevó a Saldívar al hotel Days Inn para que, finalmente, le entregara todos los documentos que tenía en su posesión.
Últimas horas con vida
Entre las exigencias de Selena de recibir los documentos y sentenciar que era necesario dejar de verse un tiempo, comenzó una fuerte discusión cerca de las 11 horas, según atestiguaron otros huéspedes del hotel.
Finalmente, Saldívar tomó todo lo que tenía vinculado a los negocios Quintanilla y se lo entregó a Selena. Sin embargo, cuando la cantante se dirigía a la puerta de la habitación -a las 11.48 de la mañana-, Yolanda Saldívar accionó su revólver Taurus calibre 38 y le disparó por la espalda en el hombro derecho.
La joven de 23 años pudo salir para pedir ayuda y se desplazó casi 100 metros hasta llegar a la recepción del hotel en donde finalmente cayó inconsciente, no sin antes decir el nombre de su agresora: Yolanda.
Yolanda, en tanto, corrió a su camioneta y se encerró amenazando con suicidarse durante aproximadamente 10 horas antes de ser detenida.

Selena fue trasladada inmediatamente al Hospital Corpus Christi Memorial en una ambulancia que demoró dos minutos en llegar. Fue atendida por el médico Louis Elkins, pero la situación era irreversible. Sin actividad cerebral, ni respiración por sus propios medios, la artista tejana había perdido la vida.
"Examiné las funciones del cerebro, pero no había actividad. Sus pupilas estaban dilatadas, no respondían a ningún estímulo. No respiraba por sí misma; no tenía signos vitales. La mayor parte de la sangre que tenía en su cuerpo la había perdido", dijo Elkins ante las preguntas del fiscal Carlos Valdez y el abogado de defensa, Douglas Tinker.
Al intentar suministrar medicamentos a su corazón, el médico detalló que "el órgano estaba azul y sin sangre. Un corazón normal luce como un puño, de un rosado brillante o rojo. Estaba vacío porque se desangró".
La bala detonada por Saldívar destrozó el hombro derecho de Selena, lacerando ese pulmón, las venas y una arteria mayor, lo que provocó pérdida masiva de sangre.
Tras 50 minutos de maniobras de reanimación, a las 13.05 horas del viernes 31 de marzo de 1995, Selena Quintanilla fue declarada muerta.