La bailarina Midalys Perdigón, una de las figuras más carismáticas del equipo artístico de Ricardo Arjona, compartió recientemente una confesión que llamó la atención. Durante una dinámica con el público, le preguntaron qué era lo que más le había impresionado de Guatemala, país donde se encuentra trabajando.
Su respuesta fue tan sincera como inesperada: el tráfico capitalino, lo cual no dejó de sorprender. Midalys explicó que, aunque ha disfrutado profundamente su estancia en Guatemala, hay algo que realmente la ha descolocado.
@midalys03 🥲🥲🥲
♬ sonido original - Midalys Perdigón Álvarez
"No es algo bueno, hay muchas cosas que me gustan, pero sufro mucho con el tráfico", enfatizó. Además, agregó: "Acá está terrible, estamos a 10 minutos del teatro y a veces nos hacemos una hora. No hay autopistas. Pensé que en Miami había tráfico, pero no".
Sus palabras generaron conversación en redes, donde muchos guatemaltecos coincidieron con su experiencia diaria. A pesar de esto, la artista también ha destacado lo cálidos que son los guatemaltecos y lo impresionada que está con la dedicación del público hacia el proyecto de Arjona.
Más de la residencia de Ricardo Arjona
Ricardo Arjona instaló su residencia como una propuesta única en la región: un espectáculo íntimo, cuidadosamente producido y diseñado para que sus seguidores vivan una experiencia cercana y distinta a los habituales conciertos masivos. La residencia, que se desarrolla en un teatro especialmente acondicionado, permite al artista presentar nuevas versiones de sus canciones, narrar historias detrás de su carrera y compartir momentos exclusivos con sus fans.
Además, el concepto incluye funciones periódicas que se han agotado en minutos, lo que confirma el enorme impacto de esta iniciativa.
El proyecto ha transformado el modo en que Arjona se conecta con su audiencia, y su equipo, incluida Midalys, ha destacado que trabajar en Guatemala ha sido una experiencia diferente. Aunque el tráfico sorprenda a quienes visitan por primera vez, Midalys ha dejado claro que la magia del escenario y el cariño del público compensan cualquier contratiempo.

