La historia del fútbol está repleta de momentos trascendentales, de esas pequeñas anécdotas que terminan por definir el curso de un club, la carrera de un jugador o incluso el destino de todo un deporte. En este contexto, la subasta de una servilleta puede parecer trivial a simple vista, pero cuando se revela su contenido y su conexión con una de las leyendas más grandes del balompié mundial, el interés se dispara hasta cotas insospechadas, en este caso, hablamos de la servilleta donde el Barça firmó a Leo Messi.
La servilleta en cuestión, que será subastada por la prestigiosa compañía británica Bonhams entre los días 18 y 27 de marzo, se convierte en un objeto de deseo para coleccionistas y aficionados por igual. Y es que este modesto pedazo de papel tiene una historia que traspasa fronteras y emociona a millones de seguidores del fútbol.
La historia de la servilleta donde Messi se hizo del Barça
En diciembre del año 2000, en un almuerzo en el club de tenis Pompeia, se gestó un pacto que cambiaría el curso de la historia del FC Barcelona y del fútbol en general. Presentes en aquel encuentro estaban Carles Rexach, secretario técnico del club en aquel entonces, Horacio Gaggioli, intermediario clave en la operación, y Josep Maria Minguella. La figura central de esta historia, aunque ausente físicamente, era un joven argentino de tan solo 13 años: Lionel Messi.
Messi, un prodigio del fútbol desde temprana edad, había sido captado por un colaborador del Barcelona mientras jugaba en las filas de Newell's Old Boys. Su talento era innegable, pero su baja estatura generaba dudas entre algunos miembros de la directiva culé. Sin embargo, bastaron unos pocos minutos de observación en un entrenamiento para que Rexach se convenciera del potencial del joven Messi.
Fue entonces cuando, ante la necesidad de sellar un acuerdo de manera inmediata, Rexach improvisó un contrato en una servilleta de papel. En ella se podía leer la promesa de fichaje de Messi por parte del FC Barcelona, siempre y cuando se mantuvieran las condiciones acordadas. Este gesto, aparentemente informal, sería el primer paso en la carrera de uno de los jugadores más grandes de todos los tiempos.
Desde aquel momento, Messi se convertiría en el emblema del FC Barcelona y en un referente indiscutible del fútbol mundial. Con numerosos títulos y reconocimientos a su nombre, incluyendo múltiples Balones de Oro y títulos de liga y Champions League, el argentino dejaría una huella imborrable en la historia del deporte rey.
La servilleta en cuestión, que mide apenas 16,5 x 16,5 cm, se ha convertido en un símbolo de aquel acuerdo trascendental. Su subasta representa una oportunidad única para poseer un pedazo de la historia del fútbol, un objeto que estuvo presente en el inicio del camino de una leyenda.
Ian Ehling, jefe de Libros y Manuscritos de Bonhams en Nueva York, describe la servilleta como uno de los objetos más emocionantes que ha tenido la oportunidad de manejar. Aunque su material pueda parecer sencillo, su significado trasciende lo material y se convierte en un tesoro para aficionados y coleccionistas.