La carrera de la jugadora nacional Elisa Texaj tomará un nuevo capítulo, ahora la futbolista dejará el fútbol de Guatemala y viajará a Estados Unidos para jugar en la universidad “The Citadel” en Carolina del Sur, casa de estudios que le ha brindado una beca para estudiar la carrera de Ingeniería Química.

La nacional buscará formarse en una universidad cuyo equipo de fútbol se encuentra en una de las mayores ligas de fútbol que tiene la NCAA (National Collegiate Athletic Association) en el país norteamericano.

Elisa, quien sueña con llegar a la élite, se ha desarrollado a nivel futbolístico en Guatemala a través del equipo multicampeón nacional Unifut Rosal con el cual ha conseguido hasta 6 títulos de liga nacional y un torneo Uncaf en 2018.

Foto: Fedefut

Texaj padece de diabetes, enfermedad que le fue diagnosticada a los 4 años, pero la cual no ha sido impedimento para su exitosa carrera y durante su participación en el premundial en este 2022 comentó que el fútbol le ha ayudado: “Gracias al deporte he mantenido una buena relación con mi enfermedad y me motiva a ser mejor dentro del campo para demostrar que no por tener una enfermedad crónica no se pueden hacer las cosas”.

«Felicidades Elisa, estamos seguros que seguirás sumando éxitos. ¡Tu casa te espera con brazos abiertos!», felicitó la Asociación Pares ha la futbolistas, que seguirá su camino en Estados Unidos.

Foto: Unifut

El recordado premundial

La seleccionada guatemalteca fue la encargada de liderar el equipo nacional que hizo historia en el premudial Sub-20 realizado en República Dominicana durante febrero y marzo de 2022.

Guatemala con Texaj como capitana, realizó su participación más exitosa en un torneo clasificatorio femenino Sub-20, las nacionales superaron la fase de grupos al terminar primeras del Grupo H y superaron los cuartos de final al derrotar 2-0 a Bermudas con gol de Elista Texaj.

Foto: Fedefut

A un partido de clasificar al mundial, la participación guatemalteca finalizó en cuartos de final luego de caer 3-0 ante Puerto Rico, pero dejarían un buen sabor de boca para un proceso que se quedó a 90 minutos de crear una nueva historia.