En el mundo del fútbol, los cambios en la dirección técnica de un equipo son eventos que a menudo despiertan la curiosidad y la especulación de los aficionados y expertos. Uno de estos movimientos recientes que dejó perpleja a la comunidad futbolística guatemalteca fue la salida inesperada de Ronald González como entrenador de Antigua GFC. Después de varios días de incertidumbre, González decidió romper su silencio y hablar sobre las circunstancias que rodearon su partida en una conferencia de prensa realizada en la sede del Sindicato de Futbolistas Guatemaltecos.

Una de las primeras cosas que González destacó durante su intervención fue su profundo compromiso con el fútbol y su trayectoria tanto como jugador profesional como entrenador. González es un apasionado estudioso del deporte rey y ha invertido tiempo y recursos en su desarrollo profesional. Su licencia A, su participación en un estudio de FIFA y su presencia en dos Copas del Mundo Sub-20, donde logró un meritorio cuarto lugar, son testimonios de su dedicación y experiencia. Además, su maestría en entrenamiento táctico demuestra su búsqueda constante de conocimientos y su deseo de mejorar en su campo.

Los motivos de la salida de Ronald González

González enfatizó que es un entrenador que respeta los procesos. Su repentina destitución de Antigua GFC se debió, según el comunicado oficial del club, a diferencias en la metodología de trabajo. Sin embargo, el técnico aclaró que había propuesto una metodología para fortalecer al equipo y lograr una mayor cohesión, pero que este proceso requería tiempo para implementarse de manera efectiva. Subrayó que no se pueden esperar resultados significativos en tan solo tres meses.

Uno de los aspectos más impactantes de la conferencia de prensa de González fue su revelación sobre el trato que recibió de algunos miembros de la directiva del club. El entrenador expresó su preocupación por la forma en que se manejaron las diferencias, describiendo situaciones de falta de respeto y acoso laboral. González, una persona educada y con valores arraigados, insistió en que, si bien estaba dispuesto a aceptar directrices de sus superiores, estas debían ser fundamentadas en el respeto mutuo. Afirmó que no podía tolerar el irrespeto ni los comentarios hirientes y que no estaba dispuesto a someterse a ese tipo de trato.

Ronald González concluyó su comunicado descartando las especulaciones previas que sugerían problemas con los jugadores como causa de su salida. El técnico aclaró que su partida se debió a discrepancias con la directiva del club y al acoso laboral que había experimentado. Mostró su gratitud hacia la afición y los jugadores por su apoyo durante su tiempo en Antigua GFC.