El próximo 6 de junio de 2024 en París, una subasta en la casa Aguttes (Neuilly-sur-Seine) pretende vender uno de los trofeos más icónicos del fútbol: el Balón de Oro que Diego Armando Maradona ganó como mejor jugador del Mundial de México 1986. Sin embargo, los herederos del fallecido astro argentino han acudido a la Justicia francesa para frenar esta subasta, alegando que se trata de un objeto robado.

«Los herederos de Diego Maradona me han encargado que recupere el Balón de Oro que le robaron a su padre en Nápoles en 1989. Me han pedido que emprenda acciones legales para que el balón no se subaste el 6 de junio», declaró el abogado Gilles Moreu a la agencia de noticias EFE. Esta declaración ha generado un revuelo considerable en el mundo del fútbol y entre los aficionados de Maradona, quienes consideran este trofeo como una pieza invaluable de la historia deportiva.

¿Qué pasará con el Balón de Oro de Maradona?

El «Adidas Golden Ball», que distinguía a Maradona como el mejor jugador del Mundial de 1986, fue robado en 1989 de la caja fuerte de un banco en Nápoles, donde el jugador lo guardaba. Según algunas versiones, este robo fue supuestamente orquestado por la mafia napolitana, lo que añade un aire de misterio y criminalidad al caso. Durante tres décadas, el paradero del trofeo fue desconocido hasta que en 2016, un modesto coleccionista lo adquirió inadvertidamente en una subasta.

El coleccionista franco-argelino Abdelhamid B. compró el Balón de Oro de Maradona junto con otras recompensas apiladas en una caja por unas centenas de euros en la sala de subastas parisina Drouot Nord. Esta sala es conocida por vender objetos que no encuentran comprador en otras subastas. La transacción, que parecía una ganga en ese momento, ahora está en el centro de una disputa legal de alto perfil.

Aguttes, la casa de subastas encargada de la venta programada para junio, emitió un comunicado explicando que «llevó a cabo todas las búsquedas y verificaciones necesarias de acuerdo con las bases de datos disponibles, contactando a las autoridades francesas e italianas». Según Aguttes, no existe ningún elemento que ponga en tela de juicio la legitimidad del vendedor. Además, aseguran que Abdelhamid B. actuó de «buena fe» y, habiendo pasado tres años sin una reclamación por parte de los herederos de Maradona, el trofeo pertenece legalmente al coleccionista.

La subasta del Balón de Oro de Maradona ha generado expectativas de alcanzar un precio récord, posiblemente superando los 9,2 millones de dólares obtenidos por la camiseta que Maradona usó en el famoso partido contra Inglaterra en el Mundial de 1986, vendida por Sotheby’s en mayo de 2022. La situación plantea preguntas importantes sobre la propiedad legal de objetos históricos y la capacidad de las familias de los deportistas para recuperar estos artículos cuando emergen años después de su desaparición.

El caso presentado por los herederos de Maradona ante la Justicia francesa destaca la complejidad de las reclamaciones de objetos robados que resurgen después de muchos años. La historia del trofeo, desde su robo en 1989 hasta su redescubrimiento y subsecuente venta en 2016, está llena de lagunas y dificultades para establecer la propiedad original. Si bien el coleccionista actual, Abdelhamid B., parece haber actuado sin conocimiento de la procedencia ilícita del Balón, los herederos de Maradona insisten en que la justicia debe prevalecer y el trofeo debe ser restituido a la familia.