El alemán Toni Kroos fue el gran protagonista de la fiesta de la decimoquinta en la fuente de Cibeles, recibiendo toda la admiración de una afición que le pidió que no se marche, manteado por sus compañeros antes de que el capitán Nacho Fernández colocase a la diosa por segunda vez la bufanda y bandera del Real Madrid.

La celebración de la decimoquinta quedará para la historia por ser una de las que más afición congregó en Cibeles. Miles de personas abarrotaron las calles que desembocan en la fuente donde históricamente el Real Madrid celebra sus títulos.

Entre cánticos, bailes y bromas, la petición del Balón de Oro para Vinícius, llegó el gesto de Kroos con Fede Valverde cediéndole el dorsal 8. «La temporada que viene de momento mi número 8 está libre. ¿Tenéis una idea de quien lo va a llevar? Yo sí. Para mí es un placer dar mi número a este chico llamado Fede Valverde», gritó Kroos.

Ancelotti y Arda

Otro gesto lo protagonizó Ancelotti cuando dio paso al que menos esperaban. «He fumado el puro, he cantado, he bailado con Eduardo (Camavinga), ahora quiero una cosa, les presento un chico muy interesante…. Arda, es muy tímido», dijo dando paso a Güler y reciordando que «noventa minutos en el Bernabéu son molto longo».

Llegó el momento final, el más especial, cuando el capitán Nacho subió los quince escalones hasta ser ascendido a la altura de la diosa Cibeles, a la que colocó una bandera del Real Madrid con banderas de España en sus laterales, y una bufanda antes de levantar al cielo de la capital el trofeo de campeón de la ‘Champions’.

Momento de Dani Carbajal

Sin embargo, el momento más emotivo llegó cuando Daani Carvajal se acercó hasta donde estaba su padre montado en un caballo para saludarlo y sacarse una fotografía con la Orejona, la cual el futbolista le dio a su papá para que la tomara.

De acuerdo con varios reportes, Dani Carvajal tiene una gran relación con su madre y su padre, el cual forma parte del Cuerpo Nacional de Policía desde hace varias décadas

Estadio Santiago Bernabéu, fin de la celebración

El Real Madrid cerró la celebración de la decimoquinta Liga de Campeones, lograda el sábado al vencer 0-2 al Borussia Dortmund en Wembley, en una fiesta en el estadio Santiago Bernabéu que sirvió también para despedir al alemán Toni Kroos como jugador del Real Madrid.

El feudo madridista rozó el llenó para celebrar otra ‘Champions’. La rutina con las seis en las últimas diez temporadas.

Y lo hizo también para ver por última vez a Kroos como jugador del Real Madrid. Por ello, fue el principal protagonista de la celebración en el Santiago Bernabéu que culminó el día de festejos tras visitar la Catedral de la Almudena, la sede de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y la fuente de Cibeles.

Tras repasar en vídeo, en las pantallas instaladas en el césped y en el videomarcador 360 grados, una a una las 15 Ligas de Campeones del Real Madrid, los futbolistas fueron saliendo uno a uno al terreno de juego.

El último en salir al escenario fue Nacho, con la decimoquinta Liga de Campeones en sus manos, como durante toda la jornada de celebraciones y con la afición cantando al unísono “Nacho, quédate”, que se repitieron cuando cogió el micrófono.

“Muchas gracias, Bernabéu. Ha sido una temporada espectacular. El presidente ha formado un lío con este estadio que es increíble. Estoy muy orgulloso de todo el equipo y de la afición. Trabajamos por noches como la de ayer. Tenemos 15 Copas de Europa, somos los reyes de Europa, del mundo, del universo… increíble. Es un orgullo ser capitán de esta plantilla y ojalá sigamos haciendo historia”, dijo Nacho sin hacer mención a su futuro.

Quien sí lo hizo fue Luka Modric.

“Qué alegría estar aquí otra vez después de dos años. Muchas gracias por vuestro apoyo. Esta Copa es también vuestra y hasta la temporada que viene. ¡Hala Madrid!”, declaró.