La selección argentina se encuentra en una encrucijada crucial a medida que se acercan los cuartos de final de la Copa América 2024. La gran pregunta que resuena entre los aficionados y expertos del fútbol es si Lionel Messi estará en condiciones de jugar contra Ecuador en el NRG Stadium de Houston. El técnico de la albiceleste, Lionel Scaloni, ha dejado claro que la decisión final se tomará en función del último entrenamiento del equipo.

Hace una semana, durante el encuentro contra Chile, Messi sufrió una lesión en el aductor que lo dejó fuera de acción en el partido subsiguiente contra Perú. Desde entonces, el astro argentino ha estado en un proceso de recuperación que incluyó entrenamientos diferenciados y una reincorporación gradual a la dinámica de grupo. Hasta el martes, Messi no había participado plenamente en los entrenamientos colectivos, lo que generó dudas sobre su disponibilidad para el crucial enfrentamiento contra Ecuador.

Scaloni aguarda a las sensaciones de Messi

En la conferencia de prensa oficial, Lionel Scaloni expresó la necesidad de esperar hasta el último momento para tomar una decisión informada sobre la participación de Messi. «Vamos a esperar un rato. Entrenamos en tres horas y tener un día más es mejor. Ayer entrenó con todos con buenas sensaciones y, en función del entrenamiento, decidiremos», afirmó Scaloni. Además, el técnico subrayó que aún no ha conversado con Messi sobre sus sensaciones, un diálogo que considera esencial antes de tomar una decisión definitiva.

Scaloni también destacó la importancia de la opinión del jugador en este proceso. «Lo haré antes del entrenamiento y después decidiremos», señaló, indicando que la comunicación directa con Messi será determinante para evaluar su estado físico y emocional antes del partido.

La posibilidad de que Messi no juegue contra Ecuador ha generado una gran expectación entre los aficionados y ha encendido el debate sobre las estrategias que podría adoptar Scaloni en caso de su ausencia. La selección argentina cuenta con un plantel talentoso, pero la influencia de Messi en el campo es indiscutible, tanto por su habilidad para desequilibrar a los rivales como por su capacidad de liderar al equipo en momentos cruciales.