En una conversación amena y enriquecedora en el programa Super Deportivo de Emisoras Unidas, el maratonista guatemalteco José Amado García compartió detalles de su vida, carrera y perspectivas sobre el atletismo en Guatemala. Con una trayectoria que abarca cuatro Juegos Olímpicos, García ofreció una visión profunda de su experiencia y las lecciones aprendidas a lo largo de los años.

García comenzó hablando sobre la histórica medalla de oro obtenida por Adriana Ruano, la primera para Guatemala. Emocionado, relató: “Lo viví en piel propia, en ese momento uno se pone a llorar. Es una muestra de que las mujeres en Guatemala pueden ser independientes, mujeres de poder y de valores, y hoy se refleja en esta medalla”. Estas palabras resaltan el orgullo y la esperanza que siente al ver cómo el deporte femenino en su país alcanza nuevos logros.

El análisis de Amado García

Recordando sus inicios, José Amado García compartió cómo su infancia en el campo y las largas caminatas después de la escuela fueron cruciales para su desarrollo como atleta: “Crecí en el campo, trabajando al lado de mi padre. No me gustaba mucho montar a caballo, eso me provocó una especie de miedo. Tras la escuela, tenía que caminar 5 o 6 kilómetros hasta donde trabajaba mi papá. Éramos niños y teníamos que correr entre el lodo para llegar; no teníamos acceso a nada”.

Su talento se reveló de manera fortuita: “En tercero básico, perdí educación física y para recuperarla tuve que competir en una carrera de la escuela. Ahí me di cuenta de que tenía potencial”. Este descubrimiento marcó el inicio de su arduo camino hacia el éxito en el maratón, a pesar de las lesiones y las dificultades iniciales.

La trayectoria olímpica de García es impresionante. Habló sobre su debut en Atenas 2004: “No me la creía, primera maratón y primera clasificación a unos Juegos Olímpicos. En ese tiempo lo veíamos muy fácil; por ser la prueba más fácil de clasificar, la única esperanza era el maratón. Con 2:15:00 te clasificabas”.

Beijing 2008 fue, según García, su mejor carrera: “Uno se queda con la satisfacción de llegar, pero también quiere medalla y a veces uno se pregunta, ¿Qué pasó?”. Aunque pensó que Londres 2012 sería su última participación, el destino le permitió clasificar también a Río 2016.

José Amado García no ocultó los desafíos que enfrentó: “Fueron más de 28 años de trabajo. Primero se paga el derecho de piso; fueron años de lucha, entrenamientos, de pleitos con el entrenador, con las autoridades. Uno quiere trascender y se topa con obstáculos, como la falta de presupuesto para eventos”.

Subrayó la importancia de la disciplina y la profesionalidad: “Es una vida de cuidarse, de prepararse, no solo deportivamente. Hay que ser siempre un profesional, eso ayuda a sobresalir y trascender”.

Con optimismo, García expresó su esperanza en que el guatemalteco Luis Grijalva obtenga una medalla en París 2024 en los 5 mil metros: “Gracias a Dios, Grijalva no se preparó en Guatemala; el hecho de entrenar en Estados Unidos, donde los preparan mejor psicológica y físicamente, es una ventaja”. García confía en el potencial de Grijalva para clasificarse a la final y obtener una medalla, destacando la importancia de un adecuado entorno de entrenamiento.

Para concluir, José Amado García reflexionó sobre lo que necesitan los deportistas guatemaltecos para trascender fronteras: “Estar en unos Juegos Olímpicos no es para todos. Podemos llegar a un Mundial en otros deportes. Por ejemplo, en el fútbol hay que cambiar muchas cosas, hay que cambiarle la mentalidad a los muchachos; tienen que prepararse, entrenar, hacer de todo para trascender”.

Destacó la importancia de una preparación integral: “Ellos también tienen que hacer otros deportes para prepararse, como nadar y correr. Jugar bien con la pelota no es suficiente para ser un buen jugador. Por eso los europeos y sudamericanos dominan esto; se preparan para eso”. Finalmente, llamó a los aficionados a cambiar su mentalidad: “Uno como aficionado también tiene que quitarse la mentalidad de que vamos a perder”.