La historia del deporte panameño vivió un momento inolvidable durante los Juegos Olímpicos de París 2024, cuando la boxeadora Atheyna Bylon se alzó con la medalla de plata en la categoría de -75 kilogramos. Esta medalla es un logro sin precedentes para Panamá, ya que representa no solo el reconocimiento al talento y esfuerzo de Bylon, sino también un hito histórico al ser la primera mujer panameña en alcanzar tal éxito en el boxeo olímpico.
Atheyna Bylon, una deportista de 35 años y policía de profesión, llegó a la final de su categoría tras un recorrido lleno de perseverancia y superación. A pesar de haber comenzado a boxear relativamente tarde, a los 24 años, Bylon logró en París lo que había buscado en sus participaciones anteriores en Río 2016 y Tokio 2020: una medalla olímpica. Aunque el oro era su objetivo final, la plata que obtuvo la posiciona como una de las atletas más destacadas en la historia del deporte panameño.
Atheyna Bylon y la histórica medalla de plata para Panamá
La trayectoria de Atheyna Bylon hacia la final de los Juegos Olímpicos de París fue un reflejo de su tenacidad y espíritu competitivo. Enfrentándose a rivales de alto nivel, Bylon demostró en cada combate que estaba lista para competir al más alto nivel. Su determinación y habilidad en el ring la llevaron a superar cada desafío, consolidando su lugar en la final y asegurando una medalla para Panamá.
En la final, Bylon se enfrentó a la boxeadora china Li Qian, quien era considerada la favorita para ganar el oro. Desde el primer asalto, la panameña mostró su calidad al dominar el centro del cuadrilátero e impactar con su recto de derecha. Sin embargo, a pesar de su actuación, los jueces le dieron el primer asalto a Li Qian por unanimidad, una decisión que dejó a Bylon en desventaja desde el inicio.
Consciente de la situación, Bylon salió con una estrategia más agresiva en el segundo asalto, lo que la llevó a exponerse más y recibir varios golpes contundentes de su oponente. La china aprovechó las oportunidades que se le presentaron y conectó una serie de golpes que, aunque incluyeron algunos ilegales, fueron advertidos, pero no sancionados severamente por el árbitro. Al final del segundo asalto, la ventaja de Li Qian se había ampliado, dejando a Bylon con la necesidad de una actuación casi perfecta en el tercer asalto para tener la oportunidad de ganar.
El tercer asalto fue un reflejo del espíritu de lucha de Bylon. Sabía que necesitaba una actuación excepcional para remontar la desventaja en las tarjetas de los jueces. Salió al ring con una actitud agresiva, buscando cada oportunidad para conectar golpes de poder y desbordar a su oponente. Li Qian, por su parte, adoptó una postura más defensiva, consciente de que con mantener la ventaja obtenida en los asaltos anteriores le bastaba para asegurarse el oro.
A pesar de sus esfuerzos, Bylon solo logró ganar el último asalto por un margen estrecho (10-9), insuficiente para revertir la desventaja en las puntuaciones acumuladas. La pelea finalizó con una decisión dividida (4-1) a favor de Li Qian, dejando a Bylon con la medalla de plata, pero con la frente en alto por haber dado todo en la búsqueda del oro.
La medalla de plata de Atheyna Bylon en los Juegos Olímpicos de París 2024 no solo representa un logro personal para la boxeadora, sino que también marca un antes y un después en la historia del deporte panameño. Bylon se ha convertido en un símbolo de esfuerzo, dedicación y superación para su país, inspirando a futuras generaciones de deportistas a seguir sus pasos.
Además, su historia destaca la importancia del apoyo y la inversión en el deporte femenino, demostrando que con las oportunidades adecuadas, las mujeres pueden alcanzar grandes logros en el escenario internacional. La medalla de plata de Bylon es un recordatorio de que los sueños, aunque difíciles de alcanzar, son posibles con trabajo arduo y perseverancia.
Para Panamá, esta medalla es motivo de orgullo nacional y un claro indicio de que el país está en camino de consolidarse como una potencia emergente en el boxeo y otros deportes. La hazaña de Atheyna Bylon en París quedará grabada en la memoria colectiva de los panameños, no solo como un logro deportivo, sino como una demostración del poder del espíritu humano para superar obstáculos y alcanzar la grandeza.