El estadio Son Moix fue escenario de un emocionante encuentro entre el Real Mallorca y el Real Madrid en la primera jornada de La Liga española. Los dirigidos por Carlo Ancelotti llegaban al partido como claros favoritos, pero se encontraron con un equipo local que, pese a sus limitaciones, logró poner en aprietos al poderoso club merengue. El partido finalizó con un inesperado empate 1-1, dejando al Real Madrid con la sensación de haber dejado escapar tres puntos cruciales en su lucha por el título.
El Real Madrid comenzó el encuentro con intensidad, buscando imponer su jerarquía desde los primeros minutos. Con un ataque encabezado por Kylian Mbappé, Vinícius Jr. y Rodrygo Goes, el conjunto blanco mostró una versión ofensiva y dinámica. El gol no tardó en llegar, ya que al minuto 12, Rodrygo abrió el marcador tras una brillante jugada colectiva. El tanto fue el resultado de una rápida combinación entre Jude Bellingham, Mbappé y Vinícius, quienes desbordaron por la banda izquierda antes de que Rodrygo definiera con un remate preciso. El 0-1 reflejaba el control que el Madrid ejercía sobre el partido.
Comienzo inesperado para el Real Madrid
Sin embargo, tras el gol, el conjunto merengue falló en capitalizar su dominio. Pese a tener el control del balón y generar varias ocasiones claras, la falta de puntería y una sólida actuación defensiva del Mallorca evitaron que el marcador se ampliara antes del descanso. El Real Madrid, aunque superior, no logró cerrar el partido, dejando una sensación de incertidumbre.
El Mallorca, dirigido por Jagoba Arrasate, mostró una notable capacidad de resiliencia. A pesar de verse superado en gran parte de la primera mitad, el equipo local no bajó los brazos y salió al segundo tiempo con una actitud más agresiva. Apenas comenzada la segunda mitad, al minuto 47, el delantero kosovar Vedat Muriqi empató el partido con un potente remate de cabeza. La jugada nació de un preciso centro de Dani Rodríguez desde el tiro de esquina, que Muriqi conectó con contundencia para batir a Thibaut Courtois.
El empate cambió por completo la dinámica del partido. El Mallorca, consciente de que un punto frente al Real Madrid sería un resultado valioso, decidió replegarse en defensa y esperar las oportunidades al contragolpe. Por otro lado, el Madrid se volcó al ataque en busca del gol de la victoria, pero se encontró con una muralla defensiva bien organizada por los locales.
A medida que avanzaban los minutos, el Real Madrid intensificó su presión ofensiva. Ancelotti realizó cambios en busca de frescura en el ataque, incluyendo el ingreso de jugadores como Luka Modric. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del equipo blanco, las oportunidades de gol fueron bien defendidas por el Mallorca.
El pitido final dejó al Real Madrid con una mezcla de frustración y decepción. El empate 1-1 no era el resultado esperado por los merengues, especialmente tras su buen inicio de partido. Por su parte, el Mallorca celebró el punto obtenido, consciente de que había logrado frenar a uno de los equipos más poderosos del mundo.