La historia de la selección italiana vuelve a escribir una página dorada con la incorporación de Daniel Maldini, quien se ha convertido en el tercer miembro de la legendaria familia Maldini en vestir la camiseta de la ‘Azzurra’. Daniel, hijo del icónico Paolo Maldini y nieto del también recordado Cesare Maldini, ha sido convocado por el seleccionador Luciano Spalletti para los próximos compromisos de Italia en la Liga de Naciones. A sus 23 años, el joven talento del Monza sigue los pasos de sus antecesores, aunque marcando su propio camino en el fútbol.

Con su llamado a la selección, Daniel Maldini revive una tradición familiar que ha dejado huella profunda en el fútbol italiano. Su abuelo Cesare fue una pieza clave en el éxito de Italia en los años 60, disputando su último partido internacional en 1963. Luego, Paolo, considerado uno de los mejores defensores de todos los tiempos, llevó el legado familiar a lo más alto, cerrando su ciclo en la selección en 2002. Ahora, 61 años después de la última aparición de Cesare y más de dos décadas tras la despedida de Paolo, es el turno de Daniel, quien ha llegado a la selección nacional no como defensa, sino como atacante.

El aporte de la familia Maldini a Italia

Daniel Maldini ha destacado esta temporada en el Monza, donde ha encontrado continuidad y confianza para desarrollar su juego. Su desempeño en diversas posiciones ofensivas, ya sea como mediapunta, extremo o segunda punta, lo ha consolidado como una de las promesas más interesantes del fútbol italiano. Esta versatilidad y talento le han valido la llamada de Spalletti para los enfrentamientos ante Bélgica e Israel, encuentros clave para Italia en la Liga de Naciones.

A diferencia de su padre y su abuelo, ambos defensores, Daniel ha encontrado su lugar en la ofensiva, dejando claro que, aunque lleva el apellido Maldini, su estilo de juego es diferente. “Nunca le he preguntado a mi padre cómo regatear a los defensas”, confesó entre risas en su primera rueda de prensa como internacional. Aunque su familia ha sido su gran apoyo, Daniel ha preferido forjar su propio camino, confiando en su instinto y en el trabajo duro que ha demostrado en el campo.

Curiosamente, Daniel también tuvo la opción de representar a la selección de Venezuela, país de origen de su madre. Sin embargo, el joven futbolista decidió esperar por la oportunidad de jugar con Italia, decisión que considera acertada. “Venezuela me contactó, pero preferí tomarme mi tiempo y esperar. Creo que ha valido la pena”, señaló Maldini, quien a pesar de las presiones, siempre mantuvo la calma sobre su futuro internacional.

Aunque el apellido Maldini pesa, Daniel ha buscado inspiración en otros futbolistas más cercanos a su estilo. Durante su juventud, Kaká fue su gran referente, un jugador que marcó una era en el AC Milan, equipo donde Daniel se formó. “Kaká era mi ídolo, me encantaba verlo jugar”, confesó. En la actualidad, se siente impresionado por el talento de Paulo Dybala, otro jugador que ha destacado en la Serie A por su creatividad y visión ofensiva.

Daniel Maldini podría hacer su debut con la selección italiana este viernes 11 de octubre, un día antes de cumplir 24 años, lo que haría aún más especial su estreno. El Estadio Olímpico de Roma será el escenario donde Italia se enfrentará a Bélgica, aunque también podría esperar a los días posteriores para jugar en el Bluenergy Stadium de Údine, en el partido ante Israel. De cualquier manera, su debut parece inminente, y la emoción de la afición italiana por ver a un nuevo Maldini con la ‘Azzurra’ está en su punto más alto.

A pesar de la expectación que genera su apellido, Daniel Maldini se mantiene con los pies en la tierra, reconociendo que, aunque la figura de su padre y su abuelo es imponente, él vive el fútbol a su manera. “Mi familia siempre ha estado cerca, pero no hemos hablado mucho de esta convocatoria. Mi padre estaba contento, pero no me ha dicho nada en particular. Vivo el día a día”, explicó Maldini, quien está concentrado en disfrutar este momento sin la presión de la historia que lo precede.