La reciente derrota de la selección uruguaya por 1-0 ante Perú en Lima, correspondiente a la 9ª fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, ha intensificado la presión sobre el entrenador Marcelo Bielsa. Este resultado no solo significó un revés deportivo para el equipo, sino que también añadió un nuevo capítulo a las tensiones entre el técnico argentino y algunos de los jugadores históricos de la Celeste, particularmente Luis Suárez.

Días antes del partido, el histórico goleador uruguayo, Luis Suárez, lanzó críticas hacia Bielsa, señalando que hubo situaciones en la última Copa América que lo decepcionaron y que incluso algunos compañeros llegaron a plantearse dejar de jugar para la selección. Estas declaraciones generaron un gran revuelo mediático y reavivaron el debate sobre el estilo de liderazgo de Bielsa, un entrenador conocido por su fuerte carácter y su meticuloso enfoque táctico.

La reacción de Bielsa a las palabras de Suárez

En la conferencia de prensa posterior a la derrota ante Perú, Bielsa fue cuestionado acerca de si las declaraciones de Suárez afectaron su preparación para el partido. Sin rodeos, el técnico argentino aclaró que las palabras del exdelantero del Barcelona y Atlético de Madrid no influyeron en su enfoque: “Creo que lo que pasó en la semana no condiciona ni lo vinculo con cómo jugamos. Ni creo que haya tenido efecto que haya sido una semana con mucha efervescencia”.

Bielsa reconoció que, aunque está consciente del impacto que pueden tener las críticas en la percepción pública de su autoridad, su preparación y la de sus jugadores no se vieron alteradas: “Respecto de cómo operó sobre mí toda la situación, yo no ignoro lo que pasó y sé que mi autoridad queda de algún modo afectada, pero la preparación del partido la hice con máxima seriedad, y la respuesta que encontré en los jugadores fue la misma de siempre”.

El entrenador fue enfático en que las críticas externas no alteraron el compromiso ni la seriedad con la que se preparó el partido: “El profesionalismo y el funcionamiento del grupo no se vieron afectados. Todos actuamos con máxima seriedad. No ignoro lo que sucedió, pero no tuvo efecto en el rendimiento ni en la actitud con la que enfrentamos el encuentro”.

Otro de los puntos de interés fue la supuesta reunión interna que habría tenido lugar entre el cuerpo técnico y los jugadores antes del partido, como parte del manejo de las tensiones generadas por las declaraciones de Suárez. Sobre este tema, Bielsa fue reservado: “No voy a responder sobre el contenido de los encuentros que se dieron ni de los temas que se revisaron. Entiendo que son aspectos que corresponden a la intimidad de un grupo que funciona y que deben revisarse internamente, no difundiéndolos”.

Para Bielsa, hablar públicamente sobre estos temas solo complicaría la situación, y reafirmó que su foco sigue siendo trabajar en conjunto con el equipo para encontrar soluciones en la cancha.

En cuanto al análisis del partido, el técnico argentino fue directo en su evaluación. Para Bielsa, el encuentro fue parejo y marcado por la falta de ocasiones claras de gol: “El partido fue parejo, sin situaciones de gol prácticamente. Nosotros tuvimos más la pelota, pero no creamos peligro. Perú tampoco creó peligro, pero la sensación es que ellos llevaban más peligro cuando atacaban. Era un partido que debería haber terminado empatado”.

Luis Suárez

Bielsa reconoció que la falta de generación ofensiva fue un punto débil en el planteo de su equipo, lo que impidió un resultado positivo en un partido crucial para las aspiraciones de Uruguay en las Eliminatorias

Las críticas de Luis Suárez no fueron las primeras dirigidas hacia Bielsa desde que asumió el mando de la selección uruguaya en mayo de 2023. El conflicto comenzó a vislumbrarse durante la Copa América 2024, donde, a pesar de un tercer puesto, surgieron tensiones internas. Suárez mencionó que algunos jugadores se sintieron incómodos con ciertas decisiones del cuerpo técnico durante el torneo, lo que abrió un debate entre los seguidores de la Celeste sobre el manejo del grupo por parte de Bielsa.

Sin embargo, pese a las críticas, Bielsa sigue contando con el apoyo de varios referentes del plantel actual, como José María Giménez y Agustín Canobbio, quienes han defendido su método de trabajo. Para Bielsa, el desafío ahora es mantener al equipo unido y enfocado en el objetivo principal: clasificar al Mundial 2026.

El próximo reto de Uruguay será ante Ecuador el martes 15 de octubre en Montevideo, un partido clave para las aspiraciones de la Celeste en estas eliminatorias. Con Bielsa al frente y un ambiente que ha sido sacudido por las recientes declaraciones, el equipo tendrá la tarea de demostrar su capacidad de reacción y consolidar su lugar en la parte alta de la tabla clasificatoria.