La Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia ha fallado a favor de Kylian Mbappé en la disputa legal que mantiene con su antiguo club, el París Saint-Germain (PSG), y ha ordenado al club parisino abonar al delantero 55 millones de euros en concepto de salarios y primas impagadas de la pasada temporada. Esta decisión representa una victoria significativa para Mbappé, quien actualmente juega para el Real Madrid, aunque el PSG ha manifestado que agotará todos los recursos disponibles para evitar el pago.
Un portavoz del PSG declaró a la agencia EFE que el club no tiene intención de pagar esa suma, calificando el fallo de la LFP como “una interpretación errónea”. El portavoz también aseguró que, de ser necesario, el PSG llevará el caso a instancias laborales y judiciales para que el conflicto sea resuelto en los tribunales civiles, un proceso que podría extenderse por meses o incluso años.
El PSG buscará extender el caso
Esta resolución de la comisión paritaria de recursos de la LFP sigue un fallo previo emitido por la comisión jurídica de la misma entidad, que también dio la razón al jugador. Sin embargo, el PSG aún tiene la posibilidad de apelar ante la Comisión Superior de Apelación, un órgano adscrito a la Federación Francesa de Fútbol (FFF). El PSG sostiene que el caso sigue abierto y que luchará hasta las últimas instancias para evitar cumplir con el fallo.
El conflicto entre Mbappé y el PSG gira en torno a un acuerdo verbal que el club francés alega haber alcanzado con el jugador. Según el PSG, este pacto tenía el objetivo de solucionar las diferencias entre ambas partes y permitir que el delantero se reincorporara al primer equipo después de haber sido apartado en el inicio de la temporada pasada. Sin embargo, Mbappé sostiene que dicho acuerdo carece de validez jurídica y no constituye un compromiso legalmente vinculante.
A inicios de la temporada pasada, el PSG decidió apartar al delantero de la plantilla principal debido a su negativa de activar la cláusula de renovación para una tercera temporada adicional. Esto significaba que su contrato expiraría en 2024, lo cual permitiría al jugador marcharse gratuitamente al término de la siguiente temporada. En respuesta, el PSG intentó presionar al jugador para que renovara su contrato o, en su defecto, saliera del club a cambio de una compensación económica. Sin embargo, Mbappé insistió en cumplir el acuerdo original sin aceptar la renovación ni la venta inmediata, lo que causó una ruptura entre ambas partes.
Para desbloquear la situación y permitir al delantero regresar al primer equipo, el PSG y Mbappé acordaron un trato en el que, supuestamente, el jugador se comprometía a no abandonar el club sin dejar un beneficio económico. Esos 55 millones, según el PSG, representan las primas y otros incentivos condicionados a dicho compromiso, el cual la defensa de Mbappé considera nulo y sin efecto debido a que no fue formalizado en términos contractuales.
El PSG ha mantenido su postura y, en un comunicado emitido tras el fallo de la LFP, expresó que el club "espera que se respeten los compromisos adquiridos públicamente". El portavoz del PSG añadió que la decisión de no pagar los 55 millones es una cuestión de “defensa de los valores, la institución y la afición” del club, asegurando que el caso se trata de principios más allá de lo económico.