El Napoli rindió un emotivo homenaje este lunes al legendario futbolista argentino Diego Armando Maradona, en conmemoración del cuarto aniversario de su fallecimiento. Considerado un ídolo eterno por los aficionados napolitanos, Maradona dejó una huella imborrable en la ciudad del sur de Italia, que lo venera como a una deidad.
La jornada estuvo marcada por el respeto y la admiración hacia quien es considerado el mejor jugador en la historia del club. Una delegación encabezada por el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis; el entrenador del equipo, Antonio Conte; y el capitán, Giovanni Di Lorenzo, recorrió dos de los lugares más emblemáticos de Nápoles relacionados con Maradona.
Maradona: el alma del Napoli
La primera parada fue en los Quartieri Spagnoli (Barrios Españoles), donde se encuentra el santuario más famoso dedicado a "El Diego". Este mural, una obra icónica que desde hace décadas representa la conexión profunda entre Maradona y los napolitanos, se ha convertido en un lugar de peregrinación para los amantes del fútbol. Allí, la delegación depositó ramos de flores y guardó un minuto de silencio, reflejando la solemnidad del momento.
El homenaje continuó en San Giovanni a Teduccio, donde otro imponente mural recuerda al astro argentino. Este segundo mural, que también se ha convertido en un símbolo de la pasión por Maradona, fue escenario de una ceremonia similar.
Diego Armando Maradona cambió la historia del Nápoles desde su llegada en 1984. Bajo su liderazgo, el equipo vivió su época dorada, conquistando cinco títulos que siguen siendo motivo de orgullo para los aficionados. En 1987, logró el primer Scudetto (título de liga) en la historia del club, acompañado de la Copa Italia. Dos años más tarde, en 1989, lideró al equipo a la gloria europea al alzarse con la Copa de la UEFA. En 1990, sumó un segundo campeonato de liga y la Supercopa de Italia, consolidando su estatus como la máxima figura del fútbol napolitano.