El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este miércoles la jubilación voluntaria de Joaquín Aguirre, uno de los jueces más veteranos y polémicos de Cataluña. Durante más de cuatro décadas, Aguirre lideró con firmeza el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona. Sin embargo, su retiro se da en medio de una situación complicada: el caso Negreira, una de las investigaciones más relevantes del fútbol español, queda inconcluso bajo su supervisión.
Aguirre, quien se encuentra de baja laboral por motivos de salud desde hace dos meses, deja una pesada carga de trabajo que ahora recaerá en manos de Alejandra Gil, magistrada del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona y sustituta habitual de Aguirre. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abrirá próximamente un concurso para cubrir la vacante.
El juez Joaquín Aguirre, encargado del 'caso Negreira' 🚨, se jubila este miércoles a los 66 años tras 40 años de servicio.
— BeSoccer (@besoccer_ES) January 15, 2025
La investigación sigue su curso, con varios implicados como Rosell y Bartomeu. 👀⚽️ pic.twitter.com/EXpaz3fo2Y
El 'Caso Negreira' sin resolver
El caso Negreira, que investiga los millonarios pagos del FC Barcelona a José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), se encuentra en un momento clave. Según las conclusiones preliminares de Aguirre, dichos pagos, que ascienden a más de siete millones de euros entre 2001 y 2018, buscaban influir en las decisiones arbitrales a favor del club azulgrana.
El juez calificó estos hechos como un indicio de "corrupción generalizada" en el arbitraje español, aunque las pruebas recabadas hasta ahora no han respaldado totalmente esta hipótesis. Aguirre esperaba un informe final de la Guardia Civil que pudiera confirmar o descartar la existencia de delitos relacionados con estos pagos. Este informe será crucial para determinar el destino del caso, en el que el FC Barcelona está siendo investigado como persona jurídica por presuntos delitos de corrupción en el deporte.
Entre los investigados en este caso figura el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, a quien Aguirre llegó a atribuir un posible delito de cohecho. Sin embargo, esta acusación, basada en la suposición de que Negreira era un funcionario público, fue rechazada tanto por la Fiscalía como por los superiores del juez.
El retiro de Aguirre deja en manos de Alejandra Gil o del futuro titular del juzgado la responsabilidad de decidir si el caso se cierra o se avanza hacia un juicio. Mientras tanto, el club azulgrana enfrenta una considerable presión mediática y jurídica, con este caso siendo una amenaza latente para su reputación e integridad institucional.