En el entorno de máxima presión que rodea al Real Madrid, Carlo Ancelotti, técnico del equipo blanco, enfrentó las preguntas de los medios de comunicación luego de la contundente derrota ante el Barcelona en la final de la Supercopa de España. Con una serenidad característica, el entrenador italiano habló sobre su futuro, la reunión mantenida con la directiva del club y los retos que enfrenta su plantilla.
Ancelotti confirmó que recientemente sostuvo una reunión con el presidente Florentino Pérez y el director general José Ángel Sánchez. Lejos de interpretarse como un ultimátum, el entrenador aseguró sentirse respaldado por la institución: "Tengo una relación muy buena con el presidente y con José Ángel. Desde mi llegada, siempre he sentido su apoyo, y estoy seguro de que eso no cambiará hasta el último día que esté aquí", afirmó con confianza.
Ancelotti disipa las especulaciones
Aunque la conversación generó especulaciones sobre posibles movimientos en el mercado de fichajes para reforzar al equipo, Ancelotti evitó entrar en detalles: "Hablé con José Ángel como siempre lo hago. Fue una charla habitual en la que discutimos diversos temas, nada fuera de lo normal".
El entrenador no esquivó las críticas por la actuación de su equipo frente al Barcelona, reconociendo que el rendimiento estuvo por debajo de las expectativas. "La versión del equipo ante el Barcelona es mi responsabilidad. Es normal que me cuestionen, porque eso es parte de mi trabajo", expresó.
Además, Ancelotti enfatizó la importancia de mantener una actitud de aprendizaje continuo: "Siempre hay que mejorar y aprender. Cuando piensas que lo sabes todo, empiezas a bajar tu nivel. No es mi caso; me interesa seguir evolucionando y explorando cosas nuevas. Hay muchas áreas en las que debemos trabajar para garantizar que el equipo juegue al nivel que merece el Real Madrid".
El descontento de la afición no pasó desapercibido. Durante el anuncio de su nombre por la megafonía del Santiago Bernabéu, se escucharon algunos silbidos, un gesto que Ancelotti interpretó como comprensible: "A veces es justo que la afición exprese su descontento, pero no debemos olvidar lo que hemos logrado. Parece que este equipo está a la deriva, pero no es así. Peleamos hasta el final en cada competición", remarcó.
El estratega dejó claro que, aunque el golpe sufrido en la Supercopa fue duro, la temporada no termina ahí. Ancelotti confía en la capacidad del equipo para levantarse y seguir luchando por los objetivos restantes. "Sabemos lo que significa este club y lo que exige su historia. Vamos a seguir trabajando para corregir errores y dar lo mejor de nosotros", concluyó.
