El Manchester City, ni una semana después de su enésimo tropiezo esta temporada (2-2 en el estadio del Brentford), recuperó el pulso a la Premier League con una victoria contundente frente al Ipswich Town (0-6) cimentada en las apariciones de Phil Foden, Kevin De Bruyne y Jeremy Doku.
Entre los tres, acabaron con la resistencia de un equipo débil al que se le vino encima un torbellino que fue una losa en su pelea por no perder la categoría. Foden, con un doblete y una asistencia, De Bruyne, con tres pases de gol, y Doku, con un acierto y otra asistencia, dirigieron a su equipo hacia una victoria balsámica con la que igualó al Newcastle en la cuarta plaza.
Mención especial para Foden, que se encuentra en el mejor momento de la temporada. Pep Guardiola necesitaba sus mejores números para bajar a su equipo de la montaña rusa de resultados en la que vive inmerso este curso. Y Foden, poco a poco, ha salido de su letargo para tomar impulso y sacar al City de su crisis de resultados.
Foden guía a la victoria
El Ipswich Town fue otra más de sus víctimas de los últimos encuentros. Foden firmó una primera parte sobresaliente, en la que celebró un doblete y dio una asistencia que aprovechó Mateo Kovacic. Esas cifras se unieron a los tres tantos que marcó al Brentford y al West Ham en las dos jornadas anteriores para acumular cinco seguidos en sus últimos tres partidos.
Con su actuación, cerró el partido en apenas 45 minutos. El Ipswich Town jamás consiguió sobresaltar a los hombres de Guardiola, que vivieron una de sus pocas jornadas plácidas del curso que solventó por la vía rápida con una primera parte incontestable.
Cinco encuentros sin perder
El Ipswich Town, lleno de grietas, rezó para llegar con dignidad al final del choque. Aguantó el 0-6, un resultado humillante pero balsámico para el Manchester City, que necesitaba una victoria contundente con la que cerrar sus múltiples heridas.
La consiguió, encadenó su quinto encuentro consecutivo sin perder en la Premier League y se acercó a la cuarta plaza, su mínimo exigible para maquillar una temporada en la que no peleará por el título.
El set en blanco podría ser perfecto para tomar impulso hacia unos tiempos más brillantes que desea recuperar Guardiola, necesitado de más alegrías como la que vivió este domingo el estadio del débil Ipswich Town.
*Información EFE.