La rivalidad futbolística entre Argentina y México vivió un nuevo episodio controvertido durante un partido amistoso en el Estadio Monumental de Buenos Aires. En un hecho que ha generado una ola de indignación en México, el himno nacional de esta nación fue abucheado por los hinchas de River Plate durante la ceremonia previa al encuentro.
El incidente ocurrió mientras los jugadores mexicanos entonaban con orgullo las estrofas de su himno nacional. Los abucheos y silbidos por parte de la multitud local no tardaron en escucharse, opacando la interpretación de un símbolo tan significativo para cualquier país. Además de los silbidos, algunos cánticos ofensivos dirigidos a los jugadores mexicanos agravaron la polémica.
Indignación en México
El comportamiento de los hinchas no pasó desapercibido y provocó una avalancha de críticas en las redes sociales. Usuarios mexicanos y de otras partes del mundo condenaron enérgicamente el irrespeto hacia el himno nacional, calificando los hechos como una falta de deportividad y de sensibilidad cultural.
"El himno representa la esencia de un país, y este tipo de actos están fuera de lugar, incluso en el contexto de una rivalidad deportiva", expresó un usuario en X (antes Twitter). Las críticas también fueron dirigidas hacia los organizadores del evento por no haber tomado medidas para prevenir este tipo de situaciones.
A pesar del ambiente hostil, los jugadores de la selección mexicana mantuvieron la compostura. Concentrados y visiblemente emocionados, cantaron su himno con fuerza, demostrando su orgullo y compromiso con su país. Posteriormente, el equipo mostró un desempeño competitivo en el campo, tratando de enfocarse en lo deportivo a pesar de la tensión en las gradas.
El contexto de una rivalidad creciente
El incidente se produce en medio de un clima de tensión que ha ido creciendo entre los aficionados de ambos países. Días antes, Lionel Messi había generado controversia al realizar un gesto hacia aficionados del Club América durante un partido en el Allegiant Stadium de Las Vegas. El gesto, que hacía alusión a los tres títulos mundiales obtenidos por Argentina, fue interpretado por algunos como una provocación, avivando los debates en las redes sociales.