El Club Xinabajul-Huehue atraviesa momentos turbulentos tanto en lo deportivo como en lo administrativo. En las últimas semanas, la institución ha estado en el ojo del huracán debido a una grave crisis económica que afecta directamente a su plantilla y cuerpo técnico. La situación se evidenció públicamente en su más reciente partido como local, donde jugadores y miembros del staff salieron al terreno de juego portando una pancarta en la que exigían el pago de los salarios adeudados, dejando claro el malestar interno por varios meses sin recibir remuneración.
La tensión se intensificó cuando comenzó a circular en redes sociales un rumor que aseguraba que el club le debía cerca de 100 mil dólares al entrenador argentino Pablo Centrone, mientras que las deudas con los jugadores supuestamente ascendían a cifras millonarias. Estas versiones no tardaron en causar revuelo entre los aficionados y la opinión pública, lo que obligó a la directiva de Xinabajul a emitir un comunicado oficial para desmentir dichas aseveraciones.

Xinabajul se pronuncia en redes sociales
En el pronunciamiento, el club tachó de "declaraciones irresponsables" los rumores que han circulado y negó rotundamente la existencia de una deuda con el actual director técnico. Además, la junta directiva aseguró que mantiene el compromiso de solventar las obligaciones económicas pendientes al finalizar los contratos actuales, con el objetivo de iniciar el torneo Apertura 2025 con finanzas estables. También expresaron su confianza en que el proceso legal ante el Tribunal de Arbitraje Nacional (TAN) seguirá su curso conforme a lo establecido en los reglamentos del fútbol nacional.
El comunicado hace referencia implícita al caso del delantero Ramiro Rocca, cuya alineación indebida por parte de Deportivo Marquense permitió que Xinabajul ganara tres puntos en la mesa. No obstante, Marquense presentó una apelación ante las autoridades correspondientes con la esperanza de revertir el fallo. Si el recurso fuera favorable a Marquense, podrían recuperar los puntos perdidos y evitar el descenso, lo que significaría que el descendido sería Xinabajul, dando lugar a un escándalo sin precedentes en el balompié guatemalteco.
La combinación de la crisis económica y la incertidumbre legal ha generado un ambiente de gran presión para el club huehueteco. A pesar de los esfuerzos de la directiva por transmitir tranquilidad, la afición continúa exigiendo mayor transparencia y soluciones concretas que garanticen la estabilidad del equipo y el cumplimiento de las obligaciones contractuales con sus trabajadores.
