El primer deseo de Carlo Ancelotti siempre fue cumplir el contrato firmado con el Real Madrid, renovado ante la primera intentona de la Confederación brasileña (CBF). La "luna de miel", como definió el italiano su inesperado regreso a la casa blanca, se cierra en el fin de un ciclo triunfal. Sentenciado por el cambio de poder con el Barcelona.
La inferioridad del Real Madrid en los cuatro clásicos que han marcado su temporada ha sido decisiva en el devenir de los acontecimientos. El crecimiento imparable del eterno enemigo madridista, con Hansi Flick al mando, ante el empequeñecimiento de un Real Madrid que no midió bien la dimensión del adiós de Toni Kroos y que estuvo lastrado por las lesiones, especialmente en defensa, que condicionan el final de 'Carletto'.
Malos resultados
Un mal inicio liguero con inesperados empates en Mallorca y Las Palmas. La bofetada de realidad del primer clásico, un 0-4 en el Santiago Bernabéu. Una irregular primera fase en la Liga de Campeones con derrotas de desprestigio, ante Lille y Milan, o imagen de gran inferioridad en Anfield frente al Liverpool.
La final de la Supercopa de España ya encendió las luces de alarma en las altas esferas del club blanco. Remontado con una facilidad alarmante por el Barcelona, golpeado con dureza en un 2-5 que cambiaba la dinámica. Hasta nueve tantos recibidos en dos clásicos sin presentar oposición. Enterraban en el olvido dos títulos menores de este curso, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental.
De golpe, en un abril negro, a 'Carletto' se le cayó su equipo. Tres derrotas y un empate en cuatro partidos. Superado por el Arsenal en el doble enfrentamiento, sin soluciones futbolísticas para alcanzar las semifinales de 'Champions'. Una derrota dolorosa en el Bernabéu ante un Valencia renacido de sus cenizas que complicó La Liga.
Clásicos trascendentales
Dos clásicos trascendentales. La mejoría de imagen en la Copa del Rey, la remontada madridista en la final de La Cartuja se desplomó por dos errores de los que tanta gloria dieron. Primero Thibaut Courtois en los últimos compases, después Luka Modric en la prórroga. De la misma magnitud los cometió el Real Madrid en el clásico liguero, ya con las cartas marcadas, con el acuerdo cerrado con Brasil de Carlo y de Xabi Alonso con el Real Madrid.
El triplete de Kylian Mbappé fue insuficiente con una defensa de cristal, sin la presencia de ninguno de sus titulares en la zaga, todos lesionados. El 4-3 completó un 16-7 abrumador como balance de los cuatro clásicos. El partido que marca el momento de uno de los grandes. El clásico 20 de Ancelotti sin firmar nunca un empate que, en esta ocasión, no habría hecho más que extender la agonía.
Tras su partido 350 al frente del Real Madrid, este lunes se hizo oficial el nuevo reto del italiano, que no cumplirá su palabra de retirarse en el que consideraba mejor lugar para hacerlo. Celebrará 66 años nada más hacerse cargo de Brasil. El último desafío de un técnico de leyenda que cierra su historia como entrenador de clubes. El más laureado de la Liga de Campeones y de la historia del Real Madrid.
*Información EFE.