El expresidente de Uruguay, José Mujica, fallecido este martes a los 89 años, nunca se caracterizó por la moderación, ni siquiera cuando fue mandatario del país suramericano (2010-2015), y, aunque no se le conoció como alguien muy vinculado al futbol, la FIFA tampoco escapó de su afilada lengua.
"En la FIFA son una manga de viejos hijos de pu...", dijo a la prensa en junio de 2014 cuando la selección de Uruguay quedó eliminada en octavos de final de la Copa del Mundo de Brasil, y él, entonces presidente del país, acudió al Aeropuerto Internacional de Carrasco para recibir al combinado nacional.
La FIFA había sancionado a Luis Suárez, actual delantero del Inter de Miami, con un severísimo castigo: Suspensión de nueve partidos con la "Celeste" e inhabilitación por cuatro meses tras morder en un hombro al italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial.
En el libro 'Una oveja negra al poder' (Debate, 2015), escrito por los periodistas uruguayos Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, se narra, entre muchas otras anécdotas del exmandatario, un episodio muy especial que vivió con el futbolista de Salto: Aquella madrugada en la que Mujica le esperó en el aeródromo más importante del país.
Futbolero de ley, el expresidente falleció este martes a los 89 años, pero dejó en el recuerdo varias historias pintorescas relacionadas al fútbol, una de sus pasiones https://t.co/io8ZrOI8uY pic.twitter.com/JMT16pixX5
— EL PAÍS (@elpaisuy) May 13, 2025
No dejaría solo a Suárez
Luis Suárez, que ya había protagonizado incidentes similares, recibía así el calor de la máxima autoridad política de su país en uno de los peores momentos de su carrera.
Cuando, días después, la selección cayó eliminada ante Colombia (2-0) y emprendió la vuelta a Montevideo, Mujica recibió al equipo calificando de "manga de hijos de pu..." a los responsables de la FIFA que habían castigado a Suárez.
Según sus asesores, como relatan Danza y Tulbovitz, esa salida de tono del entonces jefe de Estado uruguayo cerró cualquier puerta a una posible nominación de Mujica al Premio Nobel de la Paz, para el que ese año sonaba con fuerza.
"No me entienden. Nunca voy a dejar a un botija como Suárez solo", explicó cuando le recriminaron aquellas palabras.
"Suárez es un gurí (chico) bárbaro, que se hizo de abajo. Lo conozco bien y tiene la picardía del pobrerío. Es un buen tipo", declaró Mujica a los escritores unos años antes, en 2010, cuando Uruguay se clasificó para las semifinales del Mundial de Sudáfrica después de una pillería suya.
"Al hablar con él te das cuenta de sus buenos sentimientos. Lo que hubo ahí fue viveza pura", agregó Mujica.
Información EFE.