Después de 20 años de espera, sufrimiento y perseverancia, el histórico Aurora FC ha logrado su tan anhelado regreso a la Liga Nacional de Guatemala. El tercer equipo más laureado del país, venció 1-0 a Sacachispas en el partido de repechaje por el ascenso, disputado en el estadio David Cordón Hichos de Guastatoya. Un solitario gol de Diego Ruiz al minuto 12, tras aprovechar un rebote dejado por el arquero rival, fue suficiente para sellar el regreso de los aurinegros a la máxima categoría.
La historia de Aurora FC está llena de momentos gloriosos. Fundado oficialmente en 1945, el club se consolidó rápidamente como uno de los grandes del fútbol nacional, obteniendo su primer título de liga en 1964 bajo la dirección del legendario técnico uruguayo Rubén Amorín. En total, Aurora ha conquistado ocho campeonatos nacionales, además de títulos regionales como la Copa Fraternidad Centroamericana. Con figuras emblemáticas como Jorge Roldán, su máximo goleador con 111 tantos, y otros referentes como Manuel Recinos, Marco Fion y Gilberto Fernández, el club marcó época y se ganó un lugar privilegiado en la historia del deporte guatemalteco.
Aurora, el regreso de un histórico
Sin embargo, no todo fue gloria. En el Clausura 2005, tras una temporada decepcionante, Aurora descendió por primera vez en su historia luego de 58 años consecutivos en la élite. El golpe definitivo llegó con una dolorosa derrota 6-4 ante Suchitepéquez, el 10 de mayo de ese año. Desde entonces, el equipo vivió un calvario, incluso cayendo a la Segunda División. Aunque en 2014 recuperó su lugar en la Primera División, varios intentos de ascenso se quedaron en la orilla, como en 2020, cuando, tras coronarse campeón, perdió el partido decisivo ante Nueva Concepción.
Ahora, en 2025, el destino finalmente le sonríe. Aurora FC vuelve a la Liga Nacional y con ello se reaviva la rivalidad con los gigantes Comunicaciones y Municipal, lo que augura un nuevo capítulo apasionante para el fútbol guatemalteco. Este regreso no solo significa la recompensa a años de lucha, sino también la oportunidad de recuperar el protagonismo perdido y devolverle al fútbol nacional uno de sus nombres más ilustres. Los aurinegros están de vuelta, y con ellos, una parte fundamental de la historia del balompié chapín.
