El Paris Saint-Germain logró escribir una página dorada en su historia al consagrarse campeón de la UEFA Champions League por primera vez, tras vencer con autoridad 5-0 al Inter de Milán en la final disputada en el Allianz Arena de Múnich. Los tantos del triunfo parisino llegaron por medio de Achraf Hakimi y un doblete del joven talento francés Desiré Doué. El georgiano Khvicha Kvaratskhelia y el francés Senny Mayulu sentenciaron la goleada con una brillante definición. Esta victoria representa el punto más alto de una temporada inolvidable para el club francés, que toma el relevo del Real Madrid, campeón de la edición 2024.
Fundado en 1970, el Paris Saint-Germain había sido durante años el gigante dominador del fútbol francés, pero se le había resistido el título europeo. Antes de esta final victoriosa, el club había disputado la final de la Champions League en 2020, cayendo 1-0 ante el Bayern Múnich en Lisboa. También cuenta con una final de la extinta Recopa de Europa ganada en 1996 ante el Rapid de Viena, y una final de la Supercopa de Europa perdida ese mismo año frente a la Juventus. Esta Champions, por tanto, pone fin a décadas de frustraciones en el plano continental y materializa el anhelo de gloria internacional que perseguía la institución desde su adquisición por Qatar Sports Investments en 2011.
Luis Enrique hace historia con el París Saint-Germain
Luis Enrique, el entrenador del PSG, también entró en los libros de historia al convertirse en el segundo técnico en conseguir un triplete —Champions League, liga y copa nacional— con dos clubes distintos. Ya lo había logrado en 2015 con el FC Barcelona, y ahora repite la hazaña con el equipo parisino. Solo Pep Guardiola había conseguido algo similar, al conquistar tripletes con el Barcelona en 2009 y con el Manchester City en 2023. La dirección táctica del español, combinada con el talento joven de figuras como William Pacho, Desiré Doué, Ousme Dembelé, y la experiencia de jugadores como Marquinhos, Donnarumma, Vitinha y Kvaratskhelia, cimentaron el camino hacia la gloria europea.
Este triunfo es también el resultado de una transformación estructural y deportiva del club, que durante años invirtió grandes sumas en fichajes estelares y desarrollo de cantera, aunque sin éxito internacional hasta ahora. A diferencia de épocas anteriores marcadas por grandes nombres como Neymar, Messi o Mbappé, este PSG apostó por un proyecto más equilibrado y colectivo, capaz de competir y superar con autoridad a gigantes del continente. En su camino al título, el PSG eliminó a equipos como el Liverpool y el Arsenal, consolidando su lugar entre los mejores de Europa.
Con esta consagración, el Paris Saint-Germain se convierte en apenas el segundo club francés en ganar una Liga de Campeones, después del Olympique de Marsella, que lo logró en 1993. Más de tres décadas después, Francia vuelve a celebrar un título continental a nivel de clubes, y lo hace de la mano del conjunto que por años fue señalado por no estar a la altura de su ambición. Hoy, esa deuda ha quedado saldada, y el PSG entra al olimpo del fútbol europeo con una estrella que brilla más que nunca.