Cuando Cristiano Ronaldo debutó con la selección portuguesa, hace ya 21 años, ni siquiera había nacido Lamine Yamal, 22 años menor que el astro luso, su rival este domingo por la Liga de Naciones y enfrentados por primera vez en su carrera, con el triunfo de la pegada de "CR7", con las lágrimas de emoción, de la victoria y la lesión, como en la Eurocopa 2016, entre el lamento del extremo español.
Veinte segundos por encima de la hora de partido, con el 1-2 para España en el marcador, por medio de Martin Zubimendi y Mikel Oyarzabal, Lamine Yamal fue sobrepasado junto a Óscar Mingueza por el vértigo de Nuno Mendes por la banda izquierda del atacante portugués, mientras Cristiano rebuscaba el sitio, su oportunidad, su momento.
El centro, un rebote, un balón llovido... Y Cristiano Ronaldo, que surgió decisivo para el empate. Su oportunismo con el pie derecho, su pugna ganadora con el marcaje de Marc Cucurella y su idilio absoluto con el gol equilibraron el choque a media hora del final, aún sin que Lamine Yamal hubiera rematado ni una sola vez a portería.
Ya se había ido al banquillo Cristiano Ronaldo antes, en el minuto 86, por lesión. Desde ahí, tenso, vio el tiempo extra, el inamovible empate y los penaltis, cuando lanzó Gonçalo Ramos y no quería ni mirar. Fue gol. El 1-1 de Mikel Merino, el 2-1 de Vitinha, el 2-2 de Alejandro Baena, el 3-2 de Bruno Fernandes, el 3-3 de Isco Alarcón, el 4-3 de Nuno Mendes... Y el fallo de Álvaro Morata, parado por Diogo Costa, y el 5-3 de Rubén Neves.
Su alegría, su sonrisa, sus lágrimas, su triunfo, quizá el último con Portugal, mientras mira al Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
Dura derrota para Lamine Yamal
La derrota también de Lamine, gris durante casi todo el duelo, estuvo en el origen del 1-0. En el minuto 21, desde la derecha. Uno, dos, tres toques, el centro al área y el caos en la defensa de Portugal. A duras penas despejó Ruben Dias, Diogo Costa se quedó en una salida a la nada, acudió Joao Neves para entregar involuntariamente el despeje a Zubimendi, que empujó el 1-0.
Hasta entonces, el extremo de 17 años había insistido sin éxito. Vigilado por Nuno Mendes y su tremenda velocidad, apoyado en la marca por Bernardo Silva, Lamine Yamal sólo había surgido en un par de acciones. La primera, con sus regates. La segunda, con una falta directa a las nubes, un par de metros por encima del marco de Diogo Costa.
23 años de diferencia entre Cristiano y Lamine Yamal, nunca se habían enfrentado. Lamine Yamal surgió en el primer equipo del Barcelona y la selección española cuando Cristiano ya había dado el paso a un lado de la elite europea rumbo a la millonaria competición saudí.
Ni siquiera como internacionales, sin duelos entre España y Portugal desde el 27 de septiembre de 2022 en Braga, con una victoria por 0-1 para la ‘Roja’, dirigida entonces por Luis Enrique. El gol lo marcó Álvaro Morata. Ya asomaban, ya estaban allí en el equipo, Pedri González, Pablo Gavira, ‘Gavi’, y Nico Williams, pero todavía no Lamine Yamal.
Cristiano Ronaldo es leyenda y aún presente. Más de dos décadas han pasado ya de su debut el 20 de agosto de 2003 con la selección absoluta portuguesa, en una victoria por 1-0 contra Kazajistán. Su primer gol fue al octavo duelo, en su debut en la Eurocopa, en 2004, contra Grecia (1-2). Suma 221 partidos y 139 goles con Portugal a sus 40 años, 22 ininterrumpidos al servicio de su selección. Un ejemplo de longevidad y constancia.
*Información EFE.