La política de deportaciones masivas de Donald Trump ha impactado en el futbol en Estados Unidos, obligando a cancelar eventos de los seguidores latinos en varias ciudades por el miedo entre la comunidad migrante y cuando falta un año para la celebración de la Copa Mundial de la FIFA 2026.
Además, los aficionados han señalado que "no parece prudente celebrar, animar y festejar mientras tantas familias dentro de nuestra comunidad están siendo separadas y destruidas".
Los operativos migratorios que se llevan a cabo todos los días en diversas localidades del país no solo han provocado zozobra entre los aficionados de la Major League Soccer (MLS), la liga de futbol de Estados Unidos, sino también entre los aficionados de selecciones nacionales como la mexicana, que tiene planeado jugar este fin de semana en Los Ángeles -el epicentro de las protestas contra las redadas- en el partido inaugural de la Copa Oro.
A diferencia de otros años, el 'Tri' no tuvo el tradicional recibimiento de sus seguidores a su llegada a una ciudad que en estos días está militarizada y el partido del sábado ante República Dominicana en el SoFi Stadium podría ser suspendido por el clima de tensión que se vive tras varios días de manifestaciones.}
Postura de Concacaf
La Concacaf, que organiza el torneo de selecciones, dijo el miércoles que está atenta al desarrollo de los acontecimientos y recalcó que "la seguridad y el bienestar de todos los participantes, aficionados y partes interesadas es la máxima prioridad".
Concacaf agregó que "mantiene una comunicación estrecha y continua con las autoridades locales, las sedes y las selecciones nacionales participantes respecto a la evolución de la situación en el área metropolitana de Los Ángeles".
En una decisión que ha sido considerada polémica e ilegal, el presidente Trump ordenó el despliegue de más de 4.000 soldados de la Guardia Nacional y unos 700 marines tras las protestas contra las redadas que comenzaron la noche del pasado viernes en Los Ángeles.
Además de la Copa Oro, Estados Unidos es el anfitrión del Mundial de Clubes, que se disputa en varias ciudades estadounidenses, entre ellas Atlanta, Charlotte, Miami, Seattle y Pasadena, y que también arranca este sábado 14 de mayo, con muchas dudas sobre la afluencia de aficionados.
*Información EFE.