Este sábado dio inicio una nueva era del Mundial de Clubes, ahora con un formato de 32 equipos, al estilo de la Copa del Mundo. El partido inaugural, disputado en el Hard Rock Stadium de Miami, enfrentó al Al Ahly de Egipto contra el Inter Miami de Lionel Messi, Luis Suárez y otras estrellas. A pesar de ser un duelo que no despertó gran expectativa entre los locales, el ambiente previo fue colorido y lleno de diversas camisetas, incluyendo las de ambos equipos, así como las de Argentina. Sin embargo, una en particular atrajo la atención y llenó de orgullo a Centroamérica: la camiseta de Guatemala.
Las cámaras de la agencia EFE captaron a un aficionado guatemalteco portando con orgullo la camiseta de la Selección Nacional, decorada con múltiples firmas, posiblemente de futbolistas que han vestido los colores azul y blanco. La imagen se volvió viral entre la comunidad guatemalteca en redes sociales, no solo por la presencia en un evento de talla mundial, sino por lo que representa: el amor incondicional a la patria, incluso en escenarios donde Guatemala aún no compite directamente.
Guatemala presente, aunque en un clima tenso en EE.UU.
Este pequeño pero significativo gesto adquiere mayor valor en un contexto complicado. La FIFA, ante la baja expectativa del encuentro, se vio obligada a reducir considerablemente el precio de las entradas. A esto se suma una situación social y política delicada en Estados Unidos, con medidas migratorias más restrictivas impulsadas por el gobierno de Donald Trump, las cuales han provocado inquietud en la comunidad latina y han influido directamente en la asistencia al torneo.
A pesar de todos los factores adversos, la presencia de un guatemalteco con su camiseta nacional en el arranque del Mundial de Clubes simboliza algo poderoso: el sueño y la esperanza de que, algún día, Guatemala también forme parte de esta gran vitrina futbolística. Mientras tanto, los guatemaltecos siguen dejando huella, incluso desde las gradas, demostrando que el fútbol es mucho más que un juego: es identidad, pertenencia y orgullo nacional.
